Una radio comunitaria gravemente amenazada por su compromiso ecológico, tras el asesinato de tres medioambientalistas

Radio Victoria, radio comunitaria del departamento de Cabañas (Norte) comprometida junto con la población local en su lucha contra la explotación minera por parte de una multinacional canadiense, es objeto de inquietantes amenazas de muerte, unos días después del asesinato de dos militantes medioambientalistas. “Nos unimos al llamamiento de la comunidad de Cabañas y pedimos que se lleven a cabo unas investigaciones independientes y profundizadas para identificar a los autores de esas amenazas. Por otra parte, los periodistas de Radio Victoria, que desempeñan un papel esencial de información para la población salvadoreña y la comunidad internacional, deben sin falta beneficiarse de protección”, declara Reporteros sin Fronteras. Las amenazas empezaron en julio de 2009, cuando los periodistas de Radio Victoria denunciaron el asesinato del activista medioambiental Gustavo Marcelo Rivera, secuestrado violentamente, torturado y ejecutado. A pesar de las abrumadoras pruebas, la policía llegó rápidamente a la conclusión de que se trataba de un caso de delincuencia común. Gustavo Marcelo Rivera era uno de los líderes de la protesta comunitaria ante los proyectos de explotación minera en la región de Cabañas por parte de la compañía canadiense Pacific Rim. En aquel momento, la asociación Ades Santa Marta (http://adessantamarta.codigosur.net), que defiende los derechos de las poblaciones del departamento de Cabañas, realizó una vídeo en la que los periodistas de Radio Victoria declaraban acerca de las frecuentes intimidaciones de las que eran víctimas. Tales amenazas en contra de Radio Victoria resurgieron recientemente, unos días después del asesinato de otro medioambientalista, Ramiro Rivera Gómez, el 20 de diciembre de 2009. Ramiro Gómez, representante del Comité Ambiental de Cabañas fue agredido por primera vez en agosto pero sobrevivió tras recibir ocho disparos. El autor de la agresión, arrestado y encarcelado, ya había sido condenado por violencias contra manifestantes ecologistas, y sería un ex empleado de Pacific Rim. Finalmente, el 26 de diciembre de 2009, una tercera medioambientalista fue asesinada por disparos. Se trata de Dora “Alicia” Recinos Sorto, embarazada de ocho meses, y miembro del mismo Comité Ambiental. Llevaba en brazos a su hijo de dos años cuando le dispararon. Éste fue herido en la pierna. En un correo electrónico anónimo dirigido a varios empleados de la radio, los autores reivindican el asesinato de Ramiro Rivera Gómez y anticipan que la próxima víctima podría ser “un locutor, o un corresponsal, o cualquiera otro de esa pinche radio”. Medio de comunicación comprometido, Radio Victoria denunció estos asesinatos, así como la insuficienca de las investigaciones policíacas. Para la Policía Nacional Civil (PNC), los tres casos no tendrían relación entre sí y relevarían de la delincuencia ordinaria. Reporteros sin Fronteras ha entrevistado a uno de los periodistas de Radio Victoria, Ludwin Iraheta. ¿Por qué Radio Victoria es objeto de amenazas? Radio Victoria se posiciona a favor de los activistas medioambientales y recibió en antena a los líderes reconocidos de la oposición a la mina. De hecho, las radios comunitarias defienden a la comunidad. Llevamos ya seis años recibiendo amenazas por haber denunciado el fraude y la corrupción. ¿Cuál fue la respuesta de las autoridades frente a las amenazas? El personal de la radio lleva ya varios meses informando a la policía de estas amenazas. Las autoridades dicen que no tienen pistas acerca de los autores. Nos dicen que investigan, pero a nosotros nos parece que no hay ninguna investigación. Las autoridades dijeron que Alicia Recinos no era medioambientalista. Que digan esto nos indigna, sabiendo que su marido y ella eran unas figuras reconocidas de la lucha contra la mina. Hace varios meses, su marido fue agredido por el mismo hombre que atacó a Ramiro Rivera la primera vez, en julio, y que está actualmente en prisión. ¿Reciben medidas de protección? Algunos compañeros se benefician de medidas de protección, pero es poco frecuente. Hay policías presentes en los locales por la noche. Pero seguimos recibiendo amenazas. ¿Tienen alguna idea de que quiénes son los autores? ¿Cuáles son los intereses en juego? En el departamento de Cabañas, hay mucho oro. No sabemos quienes son los autores de las amenazas, pero son muchos los intereses en juego en relación a la mina, intereses políticos y económicos. Hace unos años, Pacific Rim nos ofreció 8 000 dólares para que nos callásemos. Pero nos negamos. ¿Cuáles serían las consecuencias de la explotación minera para la comunidad? El principal problema de Cabañas es el agua. La mina utiliza fuertes productos químicos. Y el 32% de las aguas nacionales ya están contaminadas. Aquí también está contaminada el agua desde que hay minas. Gracias a la lucha llevada por la comunidad, las actividades han cesado de momento. Pero el pueblo quiere que se cree una ley que prohiba la explotación minera. ¿Qué van a hacer? ¿Piensan dejar su actividad? Muchas organizaciones nacionales e internacionales nos apoyan, y esto nos motiva para seguir trabajando. Tendrán que pensárselo dos veces antes de atacarnos, pues muchas organizaciones están alertas y vigilan lo que ocurre. Formamos parte de este pueblo y seguiremos cubriendo su lucha.