Una asociación de periodistas es el blanco de la represión del Estado

En una carta dirigida al Ministro del Interior, Abelardo Colomé Ibarra, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha manifestado su protesta contra el hostigamiento de que son víctimas los miembros de la Sociedad de periodistas Manuel Márquez Sterling, no reconocida por las autoridades. Esta asociación imparte cursos de periodismo a los periodistas independientes. "El gobierno no puede acusar a esos periodistas de no haber recibido ninguna formación y al mismo tiempo prohibir a esta asociación impartir cursos de periodismo", manifestó indignado Robert Ménard, secretario general de RSF. RSF ha pedido al ministro que "ponga fin a las presiones que la seguridad del Estado (policía política) ejerce sobre los miembros de la Sociedad Manuel Márquez Sterling" y que "reconozca la existencia legal de la asociación". Según las informaciones recogidas por RSF, agentes de la seguridad del Estado impidieron, el 21 de marzo de 2002, el desarrollo de las clases de periodismo organizadas por la Sociedad Manuel Márquez Sterling, en La Habana. Cuando los periodistas independientes Jorge Olivera Castillo, Dorka Céspedes Vela y Omar Rodríguez Saludes se dirigían al domicilio de Ricardo González Alfonso, presidente de la asociación, fueron interceptados por algunos policías. En cuanto a Carmelo Díaz Fernández y Victor Manuel Domínguez García, que se encontraban en el domicilio de Ricardo González Alfonso antes de que se produjera la intervención de la seguridad del Estado, fueron interceptados a la salida por un policía que les advirtió acerca del carácter ilegal de los cursos dispensados por la Sociedad Manuel Márquez Sterling. Por la noche, Iván García Quintero, también miembro de la sociedad, fue interrogado, sobre las actividades de la asociación, por dos agentes de la seguridad del Estado. Por las mismas razones, ya fue citado por la policía el 10 de octubre de 2001. Otros incidentes del mismo carácter se produjeron a finales del mes de octubre de 2001. Nueve periodistas sufrieron presiones por parte de las autoridades, que les prohibieron asistir a las clases, e incluso organizarlas. Sin embargo, según un representante de la Sociedad Manuel Márquez Sterling, en el código penal no existe ningún artículo que prohiba enseñar libremente. En Cuba, donde la Constitución establece que "la libertad de palabra y de prensa están sometidas a los objetivos a de la sociedad socialista", solo está autorizada la prensa oficial. Un centenar de periodistas independientes, agrupados en una veintena de agencias de prensa y asociaciones no reconocidas por el Estado, son objeto de un hostigamiento constante. Medio centenar de periodistas han tenido que abandonar la isla, desde 1995.
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Updated on 20.01.2016