La policía de Harare detuvo, el 10 de enero, a tres periodistas, entre los que se encuentra el director de publicación del Zimbabwe Independent. Están acusados de insultar a presidente Robert Mugabe. Por otra parte, al Daily News se le sigue impidiendo reaparecer, a pesar de la autorización del Alto Tribunal.
La policía de Harare detuvo el 10 de enero a tres periodistas, entre los que se encuentra el director de publicación del Zimbabwe Independent, uno de los dos semanarios privados del país. Están acusados de insultar el presidente Robert Mugabe.
"El año 2004 empieza de la peor manera para la libertad de prensa en Zimbabue. Tres periodistas ya han sido detenidos y la policía continúa impidiendo la reaparición del Daily News, a pesar de la autorización dictada por el Alto Tribunal", ha manifestado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "El gobierno ni siquiera respeta las decisiones judiciales. Estamos extremadamente preocupados por las condiciones de trabajo de los periodistas zimbabuenses, y pedimos a las autoridades que den marcha atrás. La población tiene derecho a una información diversa e independiente", ha añadido el secretario general de la organización.
El 10 de enero de 2004 la policía detuvo a Iden Wetherell, director de publicación del semanario privado Zimbabwe Independent, y dos periodistas de la misma redacción, Vincent Kahiya y Dumisani Muleya, y les condujo a una comisaría de Harare. También estarían buscando a un cuarto reportero, Idai Dzamera. Se les acusa de publicar un artículo "insultando" al jefe del Estado. El Zimbabwe Independent afirmó que el presidente Robert Mugabe había utilizado un avión de la compañía nacional Air Zimbabwe para sus vacaciones en Asia, provocando que la sociedad pública dejara de ganar 3 millardos de dólares zimbabuenses (unos 3 millones de euros).
Por otra parte, el 9 de enero el Alto Tribunal autorizó al Daily News a reanudar su actividad. Pero la policía afirmó no haber recibido instrucciones y se negó a abrir la imprenta del periódico, impidiéndole así reaparecer. Al día siguiente, el diario estatal The Herald escribió que las autoridades pensaban apelar la decisión del Alto Tribunal.