Un periodista muerto y otro herido de bala

Reporteros sin Fronteras está indignada por el asesinato del periodista Carmelo Palacios, de la emisora dzRB Radio ng Bayan, ocurrido el 17 de abril de 2007 en la provincia de Nueva Ecija (Norte). La policía ha confirmado que está trabajando en la hipótesis profesional. Por otra parte, el 19 de abril dos hombres dispararon a Delfín Mallari, corresponsal del Philippine Daily Inquirer en la provincia de Sur Luzón, y a Johnny Glorioso de la radio DZMM, en el sur de Manila. "Pedimos a las autoridades competentes, y especialmente al director de la policía y al Ministro de Justicia, que pongan todo de su parte para que se investiguen ambos ataques. Tras las conclusiones, abrumadoras para Filipinas, de la Comisión Melo y del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, es urgente que se identifique y sancione a los autores de estas violencias. Si los culpables procedieran de las filas de las fuerzas de seguridad, hacemos un llamamiento al gobierno para que adopte nuevas medidas que terminen con este tipo de exacciones", ha dicho la organización. El 18 de abril de 2007 apareció en Santa Rosa, en la provincia de Nueva Ecija, el cuerpo de Carmelo Palacios, de 41 años. La autopsia ha revelado que el periodista de la radio pública dzRB Radio ng Bayan presentaba numerosas fracturas en el rostro, heridas en el cuerpo e impactos de bala en la cara. Carmelo Palacios era conocido por su trabajo de denuncia de la corrupción, y su colaboración con la policía en el desmantelamiento de grupos criminales, a través del Citizens Crime Watch. En el momento de su muerte investigaba casos de abusos de poder, de la policía y de funcionarios locales. Según las declaraciones de algunos testigos, el mismo día de su asesinato el periodista acudió a la comisaría de Cabanatuan City. Tras pasar allí algunas horas Carmelo Palacios, acompañado de un amigo, se marchó con destino desconocido. Según algunos habitantes del barrio donde apareció el cadáver, un vehículo no identificado depositó el cuerpo y después se dio a la fuga. El 19 de abril, dos hombres que circulaban en moto dispararon a Delfín Mallari y Johnny Glorioso, cuando se dirigían en coche a los locales de la radio local DWKI, en el sur de Manila. Delfín Mallari, alcanzado por una bala, fue trasladado al hospital para que le curaran, mientras que Johnny Glorioso resultó indemne. Delfín Mallari, de 53 años, asegura que antes del ataque había recibido amenazas de muerte. También director del periódico local Ang Dyaryo Natín, es conocido por sus reportajes sobre el tráfico de madera y droga. Los dos periodistas creen saber quien fue el autor, pero no han querido revelarlo.
Publié le
Updated on 20.01.2016