Reporteros sin Fronteras está muy afectada por el atentado con arma de fuego cometido el 6 de febrero de 2006 contra el diario El Mañana, en Nuevo Laredo (Noreste), en el que resultó gravemente herido el periodista Jaime Orozco Tey. Este drama representa otro intento más de reducir al silencio a una prensa, ya probada por el temor a las represalias y la autocensura, en una región asolada por la plaga del narcotráfico.
Reporteros sin Fronteras está profundamente afectada por el atentado con arma de fuego cometido el 6 de febrero de 2006 contra la redacción del diario El Mañana, en Nuevo Laredo (Estado de Tamaulipas, Noreste), que estuvo a punto de costarle la vida al periodista Jaime Orozco Tey quién, alcanzado por cinco disparos, está afectado en los pulmones y la columna vertebral.
« La prudencia demostrada por El Mañana, en una región particularmente expuesta al narcotráfico y a la violencia, no ha sido suficiente para impedir otro intento de reducir a la prensa al silencio. En México han matado a catorce periodistas desde el comienzo de la presidencia de Vicente Fox en 2000, y a la mitad de ellos en el Estado de Tamaulipas. Nos felicitamos de que las autoridades federales efectúen la investigación que se impone, tal y como se comprometieron para todos los ataques contra todos los medios de comunicación. Igualmente, manifestamos nuestro deseo de un pronto restablecimiento a Jaime Orozco Tey », ha declarado Reporteros sin Fronteras.
En la noche del 6 de febrero irrumpieron en los locales de El Mañana dos hombres provistos de fusiles de asalto tipo AK-47 y AR-15 y efectuaron alrededor de treinta disparos en la sala de la redacción. Los agresores también lanzaron una granada. Varios empleados resultaron heridos por fragmentos de cristales. El periodista de la sección de hechos diversos Jaime Orozco Tey recibió cinco disparos, cuando intentaban escapar. Alcanzado en los pulmones y la columna vertebral, tras ingresar en el hospital tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y recibió varias transfusiones sanguíneas.
El método de los agresores tiene todas las características de los empleados por los asesinos a sueldo y algunos narcotraficantes, particularmente activos en esa región del país. La redacción de El Mañana, ya entristecida por el asesinato, nunca aclarado, de su redactor jefe Roberto Javier Mora García, ocurrido el 19 de marzo de 2004, había decidido limitar la cobertura de los casos de narcotráfico, y corrupción en la administración local. Durante una misión, efectuada en los Estados del Norte de México en mayo de 2005, y puntuada por un encuentro con la dirección de El Mañana, el director del diario Ramón Darío Cantú Deandar confió a la organización : « Todos los periodistas de nuestra redacción que trabajan en temas sensibles, y en particular sobre el narcotráfico, han sufrido amenazas o violencia. Ahora solamente publicamos informaciones proporcionadas por las autoridades. »
Varios medios de comunicación de Nuevo Laredo siguieron esa consigna, y entre ellos la radio Stereo 91 XHNOE después de que el 5 de abril de 2005 asesinaran a su periodista de hechos diversos Dolores Guadalupe García Escamilla.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar el 7 de febrero, Ramón Darío Cantú Deandar manifestó que ahora El Mañana ya no llevará a cabo ninguna investigación relacionada con el narcotráfico.