Un periodista acosado y amenazado por orden de una funcionaria encarcelada

Reporteros sin Fronteras está indignada con las amenazas de muerte que Pablo Fernández , colaborador de Radio 41 y del diario Primera Hora, recibió el 18 de marzo de 2005 en San José (Sur). "Desde hace dos años, Pablo Fernández viene padeciendo intentos de intimidación, por sus investigaciones sobre la corrupción de funcionarios locales. El acoso ha adoptado ahora la forma de amenazas de muerte, que habrían sido encargadas por una funcionaria encarcelada. Denunciamos con firmeza esas actuaciones y pedimos que se aclaren todas las responsabilidades en este caso, y entre ellas las de la detenida", ha declarado la organización. En la mañana del 18 de marzo de 2005, un desconocido se presentó en la redacción de Primera Hora, llevando un mensaje para Pablo Fernández. El mensajero advirtió al periodista de que iba a llegar un asesino para ejecutarle. El desconocido dejó un nombre. En la tarde siguiente, otra persona, que respondía al nombre dado por el mensajero, se presentó a su vez en la redacción. "El individuo me aseguró que no tenía nada que ver con eso", ha confiado Pablo Fernández a Reporteros sin Fronteras. Según él, la funcionaria local Marianela Viana, actualmente encarcelada, es la promotora de esas amenazas. "¿Cómo ha conseguido hacer llegar su mensaje desde la celda? "Como se contactó al mensajero para que me encontrara? Eso es lo que hay que aclarar", ha subrayado el periodista. Desde hace dos años, un viejo contencioso enfrenta a Pablo Fernández con la funcionaria local, ex directora de proyectos del Instituto de la Infancia y la Adolescencia Uruguaya (INAU). En noviembre de 2002, unos jóvenes trabajadores, becarios del Instituto, se quejaron al Ministerio de Trabajo de que no recibían sus subsidios. "Una investigación administrativa, y después judicial, puso de manifiesto que existía un desvío de fondos. Cuatro funcionarios, entre ellos Marianela Viana, fueron suspendidos y sancionados", ha explicado Pablo Fernández. "Los periodistas que investigaban el caso recibieron repetidas amenazas. En varias ocasiones, unos individuos se presentaron en la puerta de mi domicilio, para proferir insultos o dar patadas. Antes de su encarcelamiento, Marianela Viana intentó interrumpir un programa de televisión, al que me habían invitado para recordar esa historia". El periodista ha presentado una denuncia, cuyo contenido ha sido confirmado por su visitante de la mañana del 18 de marzo. En cuanto al pretendido asesino, ha desaparecido. Entre la prensa uruguaya está circulando una petición de apoyo a Pablo Fernández.