Desde el 22 de diciembre, por orden de las autoridades se han cerrado una decena de radios y televisiones privadas, en el oeste del país. Esta medida represiva es solo la última de un año difícil para la libertad de prensa en Camerún. Reporteros sin Fronteras teme un endurecimiento en vísperas de las elecciones presidenciales de 2004.
Desde el 22 de diciembre, por orden de las autoridades se han cerrado una decena de radios y televisiones privadas. Esta medida represiva es solo la última de un año difícil para la libertad de expresión en Camerún.
"La cercanía de las elecciones presidenciales de 2004, y la incertidumbre sobre la sucesión del presidente Paul Biya, tienen graves consecuencias para la prensa. Durante el año se cerraron o censuraron cerca de una veintena de medios de comunicación, y varios periodistas fueron detenidos o amenazados", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Camerún, hoy, está a punto de convertirse en uno de los países más represivos del Africa central, en materia de libertad de expresión. Y nos tememos que la situación se endurezca aún más en vísperas de las elecciones presidenciales", ha añadido.
En la semana del 22 de diciembre de 2003, una decena de radios y televisiones privadas del oeste y el noroeste del país recibieron la orden de cerrar, lo más tarde a medianoche del 31. Según los medios afectados, a los que ha tenido acceso la AFP, unos representantes del Ministerio de Comunicación les hicieron saber que no disponían de "autorización oficial para funcionar". Los agentes del Estado habrían añadido que el sector audiovisual es "demasiado delicado para no estar controlado", aludiendo a la tristemente célebre Radio Libre de las Mil Colinas que, en 1994, apeló al genocidio en Ruanda".
En la región de Bamenda (cabeza de partido de la provincia del Noroeste), al menos cinco radios y dos televisiones recibieron la orden de cerrar; entre ellas Radio Abakwa, Redemption Radio, Che Radio, Republican Televisión Network, así como la emisora británica BBC. En Bafussam (cabeza de partido de la provincia del Oeste), Batchman FM y Radio Star también tienen que dejar de emitir, y Radio Universitaria Tanku recibió el consejo de no "intentar abrir". En Dschang y Bafang (provincia del Oeste), Radio Yemba y Radio Site Art tendrán que cerrar sus puertas, lo más tarde el 1 de enero de 2004. Muchos periódicos privados han lamentado la medida, que atenta contra el pluralismo informativo en el país. "Con esta medida, volvemos poco a poco a una especie de monopolio de la Cameroon Radio Televisión (CRTV)", escribió, por ejemplo, el diario privado Mutations.
Por otra parte, Reporteros sin Fronteras recuerda que la radio Freedom FM, creada por Pirus Njawé, propietario del grupo de prensa Le Messager, continúa prohibida por el gobierno. En mayo de 2003, las fuerzas del orden sellaron el material de la emisora, la víspera de su inauguración. La batalla jurídica, emprendida entonces por Pius Njawé, para pedir que levantaran los sellos, se ha vuelto contra él. A mediados de octubre, el Ministro de Comunicación, Jacques Fame Ndongo, denunció al periodista por "crear y explotar una empresa de comunicación audiovisual sin licencia". El ministro pidió el embargo del material de Freedom FM, y la condena de Pius Njawé a una multa.