Algunas de las imágenes de las violencia cometidas, el pasado 24 de abril, delante de la embajada de Cuba contra militantes de Reporteros sin Fronteras, revelan que uno de los empleados de la embajada iba armado. Reporteros sin Fronteras se ha declarado solidaria en una denuncia por "amenaza con arma" contra X, presentada por un periodista al que golpearon aquel día.
Algunas de las imágenes de las violencias cometidas el pasado 24 de abril, delante de la embajada de Cuba, contra militantes de Reporteros sin Fronteras, revelan que uno de los empleados de la embajada iba armado. En el vídeo se ve a un hombre cargando su arma, un revólver, cuando se encuentra en el exterior del recinto de la embajada, en territorio francés.
Las imágenes las grabó Ricardo Vega, que aquel día fue violentamente golpeado en el rostro por uno de los miembros de la embajada. Este periodista independiente encontró el extracto en cuestión cuando visionaba el conjunto de sus tomas, para identificar a su agresor. Inicialmente Ricargo Vega había denunciado, en la Dirección General de la Policía Judicial, "violencias voluntarias que provocaron una incapacidad de más de ocho días".
Sobre la base de este nuevo elemento, Ricardo Vega ha presentado, el 14 de octubre de 2003, otra denuncia contra X, con constitución de parte civil, ante el decano de los jueces de instrucción, por los mismos cargos así como por "amenaza con arma" y "complicidad". Reporteros sin Fronteras se ha declarado solidaria en esta denuncia.
"No solamente algunos miembros de la embajada salieron con barras de hierro para golpearnos, sino que uno de ellos llevaba un arma de fuego, que cargó cuando se encontraba en el exterior de la embajada", ha manifestado indignado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Este nuevo hecho es extremadamente grave. Resulta inadmisible que personas relacionadas con una embajada extranjera cometan tales infracciones en territorio francés", ha añadido.
El 24 de abril de 2003, una quincena de militantes de Reporteros sin Fronteras, acompañados de personalidades del mundo de la cultura, se presentaron delante de la embajada de Cuba en París para entregar al embajador una carta, exigiendo la liberación de veintiséis periodistas detenidos, y condenados tres semanas antes, a penas que llegan hasta 27 años de cárcel.
Ante la negativa del diplomático a recibir la misiva de Reporteros sin Fronteras, los militantes de la organización cerraron simbólicamente las salidas de la embajada con cadenas, antes de atarse con esposas a las verjas de la embajada, en compañía de varias de las personalidades presentes. Entonces, los militantes de los derechos humanos fueron violentamente golpeados, a puñetazos y con barras de hierro, por algunos miembros de la embajada, que salieron del recinto diplomático. Entre ellos se encontraba el propio embajador, Eumelio Caballero Rodríguez, dando consignas a sus empleados.
También golpearon a varios periodistas presentes en el lugar. Entre ellos, además de Ricardo Vega, un fotógrafo del diario francés 20 minutes y un camarógrafo del canal de televisión española TVE. Según Serge Lewisch, abogado de Ricardo Vega, los médicos advirtieron al periodista de que no le van a desaparecer nunca algunos de los síntomas provocados por los golpes, y que debe ser objeto de un seguimiento médico constante.
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