Reporteros sin Fronteras denuncia la agresión sufrida, el 8 de julio, en el norte de Perú, por Eduardo Liñan Castañeda del Canal 25 y Álvaro Briones de Telenorte, así como el camarógrafo Daniel Urday. La organización está muy preocupada por las estadísticas proporcionadas por la Asociación de Periodistas de Perú, que no muestran ninguna mejora en la situación de la libertad de prensa, en relación con 2004.
Reporteros sin Fronteras denuncia vivamente la agresión sufrida por los periodistas Eduardo Liñan Castañeda del Canal 25 y Álvaro Briones de Telenorte, así como el camarógrafo Daniel Urday, el 8 de julio en Combayo (Norte). Las agresiones se han producido en el momento en que la Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP) ha dado a conocer unas inquietantes cifras relativas a la situación de la libertad de prensa, en la primera mitad del año 2005.
« Nos sentimos muy preocupados por la creciente inseguridad que amenaza el trabajo de los periodistas en Perú, que se traduce en un aumento de las agresiones físicas y verbales contra ellos. Pedimos a las autoridades que adopten las medidas necesarias para proteger mejor a los periodistas en todo el territorio, a fin de que el año 2005 no bata el triste record alcanzado en 2004 », ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Eduardo Liñan Castañeda, Álvaro Briones y Daniel Urday fueron agredidos física y verbalmente, por un grupo de habitantes de la comuna de Combayo (región de Cajamarca), cuando cubrían un encuentro entre habitantes y cargos locales, en relación con la construcción de un dique, por parte de una empresa minera de la región, a la cual se oponen los habitantes, quienes acusaron a los periodistas de dar una información favorable a la empresa, rompieron la cámara de Daniel Urday y dieron varios golpes a Álvaro Briones.
Esta agresión viene a sumarse a la larga lista de 66 casos de violaciones de la libertad de prensa, contabilizados desde el comienzo del año en Perú. Las cifras, hechas públicas por la Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP), parecen confirmar el sensible deterioro de la situación observada en Perú en 2004.
La evolución más sorprendente es el aumento del número de agresiones físicas y verbales, 47 en 2005 frente a las 34 en el mismo período de 2004. A ellas hay que añadir 10 casos de amenazas y acoso, así como presiones jurídicas, la arbitraria detención de Julio Jara Ladrón de Guevara en enero y los robos en el domicilio de Marilú Gambini Lostanau, en marzo y mayo de 2005. La mayor parte de los atentados a la libertad de prensa se han cometido en las regiones andina y amazónica del país.
Las cifras de la ANP ponen también de manifiesto el aumento del número de ataques cometidos por simples ciudadanos desde enero de 2005 (28 frente a los 9 del mismo período en 2004), lo que idea de la banalización del recurso a la violencia contra los periodista. Por su parte, las fuerzas del orden son responsables de una decena de agresiones desde enero de 2005 (8 entre enero y junio de 2004), una cifra que se eleva a 18 (17 en 2004) en el caso de los funcionarios civiles.