Somalia. Asesinado a puñaladas el reportero de radio Abdirizak Said Osman
Reporteros sin Fronteras (RSF) hace un llamamiento a las autoridades federales de Somalia y a las autoridades de la región semiautónoma de Puntlandia para que realicen una investigación exhaustiva sobre el asesinato del un periodista radiofónico Abdirizak Said Osman y para que identifiquen a los responsables.
El reportero Abdirizak Said Osman murió apuñalado por atacantes desconocidos alrededor de las 11 de la noche del 18 de septiembre cuando salía de Voice of Peace, una emisora de radio local de Galkayo, ciudad en la frontera sur de Puntlandia controlada principalmente por el gobierno semiautónomo de Puntlandia.
Según la información obtenida por RSF, Osman había realizado recientemente varias informaciones para Voice of Peace sobre el deterioro de la seguridad en la región, aludiendo a los métodos terroristas utilizados por el grupo rebelde islamista Al-Shabaab.
El director de la emisora dijo que, la víspera del asesinato de Osman, la radio recibió una llamada de una persona que aseguraba ser miembro de la milicia islamista y que decía: "Dejen de incitar contra Al-Shabaab o de lo contrario tomaremos medidas".
"La lista de periodistas que son víctimas del terrorismo en todas sus formas, incluidas las amenazas, los bombardeos y los asesinatos, continúa alargándose", lamenta Arnaud Froger, jefe del departamento de África de RSF. “Las autoridades federales somalíes y las autoridades locales de Puntlandia deben llevar a cabo una investigación seria y exhaustiva para identificar a los responsables de este asesinato, y deben tomar medidas para garantizar la seguridad de los periodistas".
La lista de objetivos que le fue encontrada a un combatiente de Al-Shabaab en 2014 incluía a siete periodistas. Uno de ellos era Awil Mohamud Abdi, gerente de Radio Galkayo, otra emisora de Galkayo frecuentemente atacada por Al-Shabaab.
Somalia sigue siendo el país más mortífero para los periodistas en el África subsahariana, con un total de 11 muertos desde 2015, ocho de ellos víctimas del terrorismo. Los responsables de los asesinatos rara vez son identificados y llevados ante la justicia, lo que eterniza una impunidad que expone a los periodistas a las peores atrocidades.
Cuando Abdirizak Kasim Limaan, cámara de Somali Broadcasting Services -con sede en el Reino Unido- , fue abatido a tiros por un agente de policía en un puesto de control en Mogadiscio el 26 de julio, RSF hizo inmediatamente un llamamiento para que se detuviera al agente responsable. Han pasado casi dos meses desde entonces y todavía no ha sido detenido.
Somalia ocupa el puesto 168, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras, una posición más baja que en 2017.