Secuestrado y después asesinado el director de un periódico de Jartum

Reporteros sin Fronteras expresa su horror por el asesinato, el 6 de septiembre de 2006, de Mohamed Taha, redactor jefe del diario privado Al-Wifaq, que la víspera fue secuestrado por unos desconocidos. “Manifestamos nuestra solidaridad con nuestros colegas de Jartum, para quienes este cobarde asesinato representa una dura prueba. Si no se hace nada para castigar este crimen pueden ponerse en peligro las reformas emprendidas para devolver la paz y la justicia a Sudán. Por ello, las autoridades sudanesas deben hacer todo cuando esté en su mano para aclarar la tragedia, con el fin de juzgar tanto a los ejecutores como a los autores intelectuales”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. La policía encontró el cuerpo decapitado de Mohamed Taha el 6 de septiembre, en el distrito de Kalakala (a unos 25 km. al sur de Jartum). La víspera por la noche, varios hombres encapuchados secuestraron al periodista en su domicilio, situado al este de Jartum. Se lo llevaron en un coche, de marca japonesa, hacia un destino desconocido. La familia advirtió inmediatamente del secuestro a la policía. En 2005, a Mohamed Taha le juzgaron por “blasfemo”, como consecuencia de la denuncia presentada por un grupo fundamentalista denominado Ansar al-Sunnah. El artículo por el que acusaban al periodista, quien por otra parte era miembro del movimiento de los Hermanos Musulmanes, se refería a un manuscrito islámico, de hace cinco siglos, que plantearía algunas dudas acerca de la genealogía del profeta. En principio, el manuscrito titulado “Lo desconocido en la vida del profeta”, habría sido escrito por el historiador musulmán Al-Maqrizi, y contaría que el padre de Mahoma no se llamaba Abdallah sino Abdel Lat, o “esclavo de Lat”, un ídolo de la era pre-islámica. Tras la publicación del artículo, los imanes de Jartum organizaron varias concentraciones para exigir la muerte del periodista. Su periódico estuvo suspendido durante dos meses.
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Updated on 20.01.2016