Se multiplican las amenazas de muerte a periodistas: una empleada de RCN a punto de abandonar el país

Reporteros sin Fronteras denuncia las repetidas amenazas recibidas, desde hace un mes, por Pedro Luis Mogollón y Jacqueline Rhenals, respectivamente director y cronista política del diario El Universal en Cartagena (Norte). La organización está también muy preocupada por la suerte de Diva Vivian Jessurum, de la televisión RCN en Bogotá, amenazada de muerte y a punto de abandonar el país. “La libertad de prensa en Colombia no sólo se encuentra comprometida en las zonas en conflicto armado. La situación de los periodistas, a pesar de la protección que puedan tener, se deteriora netamente en las escasas regiones o ciudades teóricamente “pacificadas”. La marcha de Diva Vivian Jessurum elevaría a ocho el número de periodistas que, desde el comienzo del año, se han visto obligados a cesar en su actividad, y escapar de la región o el país. Pedimos a la Fiscalía General de la Nación, encargada de estos casos, que efectúe lo antes posible las investigaciones, incluidas en los medios políticos, para que se ponga fin a un nuevo clima de terror contra los medios de comunicación”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Pedro Luis Mogollón y Jacqueline Rhenals, del diario El Universal en Cartagena, vienen recibiendo repetidas amenazas telefónicas desde hace un mes, a causa de la cobertura dada por el periódico a la elección del nuevo alcalde de la ciudad, prevista para el 30 de octubre. El primer mensaje llegó por SMS a ambos periodistas, el 17 de septiembre. Otros dos mensajes, dirigidos uno a Pedro Luis Mogollón, el 3 de octubre, y otro a Jacqueline Rhenals, el 10 de octubre, hacían alusión a una investigación, publicada en El Universal, sobre la intención de voto, y en especial la referida a Nicolás Curi, ex alcalde de Cartagena destituido en 2000 por corrupción. Las amenazas de muerte recibidas por Diva Vivian Jessurum estarían relacionadas, según el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS, organización peruana de defensa de la libertad de prensa) con un libro que la periodista lleva un año escribiendo, sobre el desvío de fondos norteamericanos destinados al Plan Colombia (programa de erradicación de los cultivos de droga). Las amenazas de muerte comenzaron el 21 de abril, cuando la periodista recibió un mensaje ordenándole que se callara, so pena de muerte. Desde entonces, el comunicante anónimo, que dice llamarse “Angelito”, ha reiterado las amenazas cada quince días. El 16 de agosto se recibió, en el domicilio de la madre de la periodista en Barranquilla (Norte), un pequeño ataúd que contenía un mensaje idéntico. Finalmente, el 14 de agosto se presentaron unos desconocidos en el inmueble de Diva Vivian Jessurum, y preguntaron al guardián por ella. Constatando su ausencia, los individuos rompieron los cristales de la residencia, a pedradas. Según las informaciones recogidas por Reporteros sin Fronteras, la periodista, amedrentada, estaría a punto de refugiarse, al menos durante dos meses, en algún país vecino.