RSF pide una investigación ejemplar del asesinato de los dos periodistas en el norte de Colombia
Leiner Montero y Dilia Contreras fueron asesinados el 28 de agosto en el departamento de Magdalena, tras ser presuntamente amenazados por el hermano de un líder paramilitar local. Reporteros Sin Fronteras insta a las autoridades locales y nacionales a esclarecer cuanto antes estos hechos y a reforzar la protección de los periodistas en el conjunto del territorio.
“El departamento de Magdalena se ha transformado en una zona sin ley, donde los periodistas se erigen sistemáticamente en objetivo, afirma Emmanuel Colombié, director de la Oficina de América Latina de RSF. “La impunidad en Colombia pareciera haberse normalizado, una condición que debe cambiarse en el corto plazo. La investigación de las autoridades y la voluntad política del nuevo Presidente Petro deben expresar su intención de resolver este crímen y garantizar la seguridad en esta zona del país. La defensa por el derecho a la vida y la libertad de información deben ser prioridad”, añade.
El pasado domingo 28 de agosto, los periodistas Leiner Montero y Dilia Contreras fueron asesinados cuando venían de cubrir una fiesta patronal en Santa Rosa de Lima, un pueblo a unos 16 km de Fundación, en el departamento del Magdalena, en el norte del país. Estaban en su vehículo, de regreso a Fundación, cuando fueron abordados por dos personas con cascos en una motocicleta, que abrieron fuego y se dieron posteriormente a la fuga. Leiner Montero y Dilia Contreras sucumbieron a sus heridas, minutos después del ataque. Un tercer periodista que los acompañaba, Joaquín Gutiérrez, resultó herido y fue trasladado al hospital.
Leiner Montero era director y locutor de la emisora de radio local Sol Digital y dirigía la página informativa de Facebook Leiner Montero - Historias, donde publicaba noticias locales y hacía eco de las denuncias que le enviaba la población. Dilia Contreras estaba trabajando ese día con Leiner Montero para su página de Facebook. Con anterioridad, había trabajado para la emisora de radio nacional RCN Radio, los diarios El Informador y Hoy Diario y la emisora local Voces 89.4 FM, para la cual cubría temas judiciales y comunitarios.
Una fuente consultada por RSF afirma que Leiner Montero y Dilia Contreras discutieron y fueron amenazados durante la cobertura que hacían por el hermano de un líder paramilitar local, cuando llegaron a la fiesta patronal. Esta información ha sido confirmada por varios medios locales.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), organización aliada de RSF, asegura, por su parte, que Leiner Montero había recibido amenazas en los últimos dos años y, más en concreto, durante los últimos seis meses. Estas amenazas “lo habían llevado a retirar los transmisores de su emisora de radio, que tenía instalados en el municipio” de Santa Rosa de Lima.
En el departamento del Magdalena se extendió el crimen organizado y en los últimos tiempos recrudeció la violencia. Varios grupos armados, como el Clan del Golfo, el grupo paramilitar más activo del país, o la familia mexicana Avendaño (cártel de Sinaloa) actúan en el territorio y siembran el terror. En ese contexto, los periodistas son frecuentemente amenazados y trabajan en un ambiente peligroso e incierto.
Entrevistada por RSF, una compañera de trabajo de los dos periodistas comparte su angustia: "En Santa Marta y el Magdalena reina el hampa, el Desgobierno es el pase de seguridad de los criminales que ahora matan a plena luz del día, que atracan a plena luz del día, jamás se había vivido esto en la ciudad, Jamás!".
El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha condenado rápidamente los hechos en Twitter, pidiendo a la Fiscalía "una investigación urgente" y afirmando que en Colombia "la prensa debe tener garantías para hacer su trabajo". RSF acoge con satisfacción este posicionamiento.
Leiner Montero y Dilia Contreras son los dos primeros periodistas asesinados en Colombia en 2022. En 2021, al menos un periodista, Marcos Efraín Montalvo Escobar, fue asesinado por causas relacionadas con su labor periodística, en el departamento del Valle del Cauca. Este caso ha permanecido impune hasta la fecha.