RSF pide que sea puesto en libertad el periodista mexicano detenido por los servicios de inmigración estadounidenses

Emilio Gutiérrez, periodista mexicano que solicita asilo en Estados Unidos desde 2008, está detenido desde hace un mes en El Paso, Texas, junto con su hijo Oscar, de 24 años de edad. El periodista entró legalmente a Estados Unidos en 2008 para refugiarse, pues había recibido amenazas de muerte debido a su trabajo periodístico en El Diario del Noroeste, en el estado de Chihuahua, en México. El proceso para analizar su solicitud de asilo se prolongó cerca de diez años. En julio de 2017 un juez de inmigración federal denegó su solicitud. El 7 de diciembre agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (U.S. Immigration and Customs Enforcement, ICE por sus siglas en inglés) detuvieron a Emilio Gutiérrez, lo esposaron e intentaron llevarlo a la frontera. El periodista estuvo a punto de ser deportado; evitó que lo expulsaran del país gracias a una suspensión de emergencia (de la deportación) otorgada por la Junta de Apelaciones de Inmigración (Board of Immigration Appeals, BIA, encargada de analizar las solicitudes del estatus de refugiado). Tras ello, la BIA aceptó reabrir el expediente de Emilio Gutiérrez y examinar su recurso de apelación. El periodista y su hijo están convencidos de que si regresan a México los matarán.

“Pedimos a las autoridades que pongan en libertad a Emilio Gutiérrez y a su hijo Oscar, y que les ofrezcan asilo en Estados Unidos", señaló Margaux Ewen, directora del Despacho América del Norte de RSF. "El periodista y su hijo llegaron de manera legal a este país para pedir asilo porque enfrentaban graves amenazas y buscaban ponerse a salvo. Deportarlos a México equivaldría a sentenciarlos a muerte. El país de la Primera Enmienda debería proteger a los periodistas que arriesgan su vida por abordar temas como la corrupción y no encarcelarlos o expulsarlos", explicó.

Emilio Gutiérrez publicó informaciones sobre corrupción y abusos del ejército mexicano entre 2005 y 2008. Tras ello, decenas de hombres armados irrumpieron en su domicilio para registrarlo; Emilio Gutiérrez cree que se trataba de militares. Después, el reportero supo que su nombre se encontraba en una lista del ejército de personas a asesinar, por lo que tomó la decisión de huir del país con su hijo, temiendo por su vida. Cuando llegaron a Estados Unidos presentaron una solicitud de asilo; las autoridades los detuvieron siete meses. Finalmente les otorgaron un permiso temporal de trabajo. Así, Emilio y Oscar Gutiérrez pudieron instalarse en el estado de Nuevo México, donde pusieron un camión restaurante. Los años que siguieron, mientras esperaban que un juez dictaminara sobre su caso, siguieron todas las instrucciones de los servicios de inmigración.

En 2017 se registraron en México once casos de periodistas asesinados en los que el crimen estuvo relacionado con su labor periodística. México es el segundo país más mortífero del mundo para los periodistas, después de Siria. México ocupa el lugar 147, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF. Estados Unidos se ubica en el lugar 43.