Roberto de Jesús Guerra Pérez está otra vez en huelga de hambre

Según una información del sitio Payolibre confirmada por su familia, Roberto de Jesús Guerra Pérez reanudó la huelga de hambre el 3 de diciembre. El periodista la interrumpió el 7 de noviembre, después de ayunar cuatro días. Sin embargo, advirtió que nuevamente dejaría de comer si le devolvían a la cárcel. Ingresado el 28 de octubre en el hospital militar de Marianao (provincia de La Habana), a Roberto de Jesús Guerra Pérez le han vuelto a llevar al Departamento técnico de investigaciones de La Habana, donde anteriormente estaba detenido. Encarcelado desde hace cuatro meses sin ningún cargo contra él, el colaboradores de Payolibre y Radio Martí está llevando a cabo su cuarta huelga de hambre. _____________________________________________________________ 15.11.05 - Roberto de Jesús Guerra Pérez finaliza huelga de hambre El 7 de noviembre, Roberto de Jesús Guerra Pérez finalizó la huelga de hambre emprendida cuatro días antes. Su esposa, Iliana Tamayo Reyes, ha precisado a Reporteros sin Fronteras que el periodista estaba mejor, pero que pensaba reanudar el ayuno cuando le trasladaran del hospital a la cárcel. Añadió que su marido ha adelgazado mucho en los cuatro meses que acaba de pasar en la cárcel, y que su estado de salud continúa siendo preocupante. ________________________________________________________________________ 10.11.05 - Es preocupante el estado de salud del periodista que hace el número veinticinco Roberto de Jesús Guerra Pérez, colaborador de los sitios Payolibre y Nueva Prensa Cubana, y de la emisora Radio Martí, encarcelado desde el 13 de julio de 2005, inició una huelga de hambre el 3 de noviembre. Internado desde el 28 de octubre en el hospital Carlos J. Finlay de Marianao, su estado de salud es preocupante, según su esposa. “Nos sentimos muy preocupados de que Roberto de Jesús Guerra Pérez haya reanudado la huelga de hambre, dado que interrumpió la precedente pocos días antes, y todavía se encuentra muy débil. No se le puede imputar seriamente ningún cargo: no hace otra cosa que describir las condiciones reales de vida de los cubanos. Exigimos que le pongan en libertad lo antes posible”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. El 3 de noviembre, Roberto de Jesús Guerra Pérez reanudó la huelga de hambre que había interrumpido el 28 de octubre, tras 17 días de ayuno, durante cuatro de los cuales se negó incluso a beber. Aquel mismo día le habían trasladado del Departamento técnico de investigaciones, donde estaba encarcelado desde el 13 de julio, al hospital Carlos J. Finlay de Marianao, en La Habana. El periodista decidió reanudar la huelga de hambre como resultado de una disputa con un guardián de la cárcel. La esposa del periodista, Iliana Tamayo Reyes, que presenció el altercado, ha dicho a Reporteros sin Fronteras que, como consecuencia del incidente, su marido rechazó la comida, y dijo que prefería morir antes que sufrir esa injusticia. Iliana Tamayo Reyes añadió que su esposo ha adelgazado mucho, y que “apenas puede mantenerse de pie”. También padece frecuentes crisis de asma, e infecciones en los riñones. El periodista protesta por la detención arbitraria que está padeciendo, ya que tres meses después de su detención todavía no se le ha imputado ningún cargo. El 13 de julio, Roberto de Jesús Guerra Pérez participó, en compañía de otros doce disidentes, en un ayuno de protesta por el acoso que estaba sufriendo, ya que es periodista independiente y delegado del movimiento disidente “patriótico, humanitario y cultural”, “La corriente Martiana” (en referencia a Martí). Entonces fue detenido por “alteración del orden público”, junto con su esposa Iliana Tamayo Reyes, y Moisés Leonardo Rodríguez, ambos también miembros de “la corriente Martiana”. Los dos quedaron en libertad a las 72 horas. Cuando Moisés Leonardo Rodríguez preguntó, a un oficial de la Seguridad del Estado, por las razones de la prolongada detención de Roberto de Jesús Guerra Pérez, el policía le respondió que el periodista tenía “antecedentes”, haciendo alusión a “tres informaciones falsas”, aunque sin dar más detalles. En sus artículos, Roberto de Jesús Guerra Pérez denunciaba principalmente los problemas sociales que afectan a la población cubana, como la falta de cuidados médicos o las miserables condiciones de vida. El periodista ya se había visto presionado por el gobierno. A principios del año 2005 tuvo que marcharse de la casa de su hermana, donde residía, después de un chantaje de la Seguridad del Estado, que amenazaba con expulsarla si continuaba alojando a su hermano.