Reporteros sin Fronteras y la OSCE piden que se despenalice la difamación

Los días 24 y 25 de noviembre, Reporteros sin Fronteras y el Represente para la Libertad de los Medios de Comunicación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Freimut Duve, han organizado en París una mesa redonda sobre la difamación en los países de la OSCE, que ha reunido a expertos, abogados y periodistas, víctimas de acciones penales por difamación. En muchos países miembros de la OSCE, incluidos algunos de los países de la Unión Europea, el trabajo de los medios se ve obstaculizado, desde hace años, por la existencia de legislaciones penales sobre la difamación, y leyes sobre las ofensas, que representan un peso excesivo para los periodistas, en particular cuando implican a las autoridades públicas. "Es urgente conseguir que la difamación no se pueda seguir utilizando para amordazar a los medios de comunicación. Debemos despenalizar la difamación, para que ningún periodista sea condenado a penas de cárcel. Y debemos suprimir, pura y simplemente, las leyes sobre las ofensas, que protegen a los poderes públicos. Son leyes de otras épocas, indignas de una democracia moderna", manifestó Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "A menudo, esas leyes llevan a los periodistas a la autocensura, y les incitan a evitar investigar sobre casos de corrupción, por temor a que les denuncien por difamación", afirmó Freimut Duve. "El delito penal de difamación existe también en los países occidentales, y no es de recibo el argumento de que no suele aplicarse", añadió. Los participantes aprobaron algunas recomendaciones acerca de los medios que hay que poner en práctica para despenalizar la difamación, y derogar las leyes sobre las ofensas que, indudablemente, confieren a los representantes del Estado una protección excesiva. Leer las recomendaciones