Reporteros sin fronteras se manifiesta en Olimpia en la salida de los relevos de la antorcha de los JJOO de Pekin

Reporteros sin fronteras se manifiesta en Olimpia en
la salida de los relevos de la antorcha de los JJOO de
Pekín

Durante la ceremonia oficial del encendido de la llama olímpica, tres representantes de Reporteros sin Fronteras, entre los que se encontraba su secretario general Robert Ménard, han desplegado hoy una en Olimpia, Grecia, una banderola con la imagen de los aros olímpicos en forma de esposas. Las fuerzas de seguridad detuvieron a los tres militantes de los derechos humanos. “Si el fuego olímpico es sagrado, los derechos humanos lo son todavía más. No podemos dejar que el gobierno chino se apodere de la llama olímpica, un símbolo de paz, sin denunciar la dramática situación de los derechos humanos en el país, a menos de cinco meses de la inauguración de los JJOO. El trato que se da en China a quienes se expresan libremente, la censura impuesta a la prensa y el black-out sobre el Tibet, piden esta movilización. Ahora todos los medios son buenos para denunciar las graves violaciones de las libertades fundamentales en China. Nos manifestaremos siempre que podamos”, ha dicho la organización. Por otra parte, Reporteros sin Fronteras llama al boicot de los jefes de Estado, jefes de gobierno y miembros de familias reales, a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, el próximo 8 de agosto. El jueves 27 de marzo, a las 11 de la mañana, la organización dará una rueda de prensa sobre la situación de la libertad de expresión en China, en la Casa de los Abogados de Atenas. Un centenar de periodistas, internautas y ciberdisidentes están encarcelados en China, simplemente por expresarse pacíficamente. Desde el 12 de marzo de 2008 los periodistas tienen prohibida la estancia en Tibet, y se les expulsa de las provincias vecinas. La represión de las manifestaciones de tibetanos se está llevando a cabo a puerta cerrada. Los periodistas chinos siguen trabajando bajo los diktats del Departamento de Publicidad (antiguo Departamento de Propaganda), que impone la censura sobre numerosos temas. El Estado mantiene un control general sobre la información y dispone de leyes autoritarias, para castigar a los contraventores. Las acusaciones de “subversión”, “difusión de secretos de Estado” o “espionaje” se utilizan contra periodistas y ciberdisidentes. La autocensura impera en las redacciones. Los medios de comunicación independientes en chino, con sede en el extranjero, están bloqueados o se ven acosados o interferidos, lo que impide la emergencia de un pluralismo informativo. Para más información sobre la campaña internacional de Reporteros sin Fronteras sobre los JJOO de Pekín 2008 (en francés, inglés, español, árabe y chino): www.rsf.org.
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Updated on 20.01.2016