Reporteros sin Fronteras "profundamente indignada" por los asesinatos de dos periodistas
Organización:
Reporteros sin Fronteras está profundamente indignada por los asesinatos, en el espacio de pocas horas, de los periodistas Guillermo Bravo Vega, ocurrido en Neiva (suroeste de Bogotá), y Jaime Rengifo Jr., en el Departamento de La Guajira (noreste del país). "Los primeros elementos de que disponemos apuntan a la hipótesis de unos asesinatos relacionados con las actividades periodísticas de ambos profesionales de la información. Le pedimos que haga todo lo posible para que sean identificados y castigados los autores de estos actos cobardes", ha manifestado Robert Ménard, en una carta dirigida a Luis Camilo Osorio, Fiscal General de la Nación.
"Ya es hora de que Colombia rompa el círculo vicioso de la impunidad. Dejar esos asesinatos sin castigo significa tolerar que se repitan. Ya han matado a cuatro periodistas desde el 1 de enero de 2003", explicó. La organización ha recordado que Colombia es el país más peligroso del continente con medio centenar de periodistas muertos, en los últimos diez años.
Ellos son víctimas de la cobertura que hacen del conflicto. Guerrillas y paramilitares, que se enfrentan en una lucha a muerte, les consideran "objetivos militares" cuando sospechan que apoyan al campo contrario. También son víctimas de sus revelaciones sobre los narcotraficantes y los funcionarios corruptos.
A causa de los repetidos atentados de sus grupos armados a la libertad de prensa Reporteros sin Fronteras considera a Carlos Castaño, líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares); Manuel Marulanda, jefe de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxista) y Nicolás Rodríguez Bautista, a la cabeza del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), como tres de los predadores de la libertad de prensa en el mundo.
Jaime Rengifo Jr : "el único periodista que hablaba de todo sin temor"
El 29 de abril de 2003 fue asesinado en Maicao (Departamento de La Guajira, Noreste) Jaime Rengifo Jr., presentador del programa "Periodistas en acción", difundido por la emisora Radio Olímpica. Al periodista le mataron al alba, en la entrada del Hotel Venecia donde vivía, dos hombres que se dieron a la fuga en una moto. El asesinato no ha sido reivindicado. El periodista no había recibido amenazas, pero a principios de abril en la fachada del ayuntamiento apareció la pintada "Muerte a Jaime Rengijo".
El periodista recogía en su programa las denuncias de los oyentes contra empresas públicas, autoridades locales, ejército y policía. En febrero pasado creó un bimensual, El Guajiro, distribuido en su departamento, y también en Maracaibo y Bogotá. "Era el único periodista que hablaba de todo sin temor", según algunos empleados de Radio Olímpica. Recientemente denunció la violencia y la corrupción engendradas por las mafias locales y los grupos paramilitares. A finales de 2002 participó en la movilización de la población local, para reclamar a la empresa de energía Electrocaribe que bajara las tarifas. Trabajaba en la región desde hacía una veintena de años.
Guillermo Bravo Vega : catalogado de izquierdas
El 28 de abril fue asesinado delante de su domicilio en Neiva (Departamento de Huila, sudoeste de Bogotá) Guillermo Bravo Vega, productor y presentador del programa "Hechos y cifras", emitido por el canal local Altavisión. Cuatro hombres que circulaban en dos motos dispararon varias veces sobre él. Alcanzado por cuatro balas, el periodista murió mientras le llevaban al hospital. Se ha abierto una investigación. La policía ha declarado que ignora el móvil del crimen.
Según miembros de su familia, y algunos colegas, había recibido "constantes amenazas de muerte". En febrero, fue a su casa un hombre que se presentó como miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares), para advertirle de que le matarían si no abandonaba la región. El periodista informó a las autoridades.
Según un colega, el tono de "Hechos y cifras" identificaba a Guillermo Bravo Vega como "de izquierdas", a pesar de que el programa de análisis político-económico trataba de temas generales. Las personas cercanas a él no descartan que el asesinato esté relacionado con un asunto, que se remonta a hace más de tres años. En 2000, el periodista denunció algunas irregularidades en la cesión de Licorería del Huila, una empresa pública regional, a la empresa privada Licorsa.
Ultimamente también había colaborado en el semanario Tribuna del Sur, publicado en Neiva, y había presentado programas culturales en la radio pública local La Emisora Cultural. Guillermo Bravo Vega recibió el Premio Simón Bolívar de Periodismo en los años 70, cuando dirigía la redacción del diario económico La República. En 2000, fue candidato a las elecciones municipales de Neiva tras haber sido, en los años 80, diputado en la Asamblea Departamental del Huila por el Anapo, un partido minoritario de izquierda.
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20.01.2016