Reporteros sin Fronteras lamenta la decisión de la Unión Europea de no reactivar las sanciones políticas
Reporteros sin Fronteras deplora esa política, timorata e ineficaz. La situación de los derechos humanos en Cuba se ha deteriorado aun más desde el comienzo de 2006. Frente a tan triste constatación, es urgente una redefinición de la postura de la Unión Europea con Cuba.
En vísperas del debate parlamentario de los Veinticinco sobre las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Cuba, Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a la presidencia austriaca de la UE para que reanude las gestiones diplomáticas en favor de los derechos humanos, y apoye a la disidencia en la isla. A la atención de
Sr. Wolfgang Schüssel, Canciller Federal
Sra. Ursula Plassnik, Ministra de Asuntos Exteriores Señora, Señor, Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere llamar su atención acerca de la situación de los periodistas en Cuba, en el momento en que los Veinticinco se disponen a debatir sus relaciones con la isla. Reporteros sin Fronteras quiere manifestarle su indignación por la persistencia de la represión del gobierno cubano contra los periodistas independientes, que no están en situación de ejercer libremente sus actividades ni de defenderse contra la represión del Estado. Cuba sigue siendo la segunda mayor cárcel de mundo, después de China. Veinte periodistas continúan encarcelados allí desde la oleada represiva de marzo de 2003 y, durante el verano de 2005, fueron detenidos otros cuatro. Ante una situación tan alarmante, Reporteros sin Fronteras llama a una movilización mayor, y a una solidaridad visible en favor de esos presos de opinión. Detenido el 22 de julio de 2005, en la víspera de una manifestación de la disidencia, Oscar Mario González Pérez, de la agencia Grupo de Trabajo Decoro, ha pasado más de seis meses en los calabozos de la Seguridad del Estado. Podrían condenarle a veinte años de cárcel si le aplican la ley 88, de « protección de la independencia nacional y la economía de Cuba ». Sin embargo, no existe ningún cargo preciso contra él y el dossier de la acusación está, por decirlo de alguna manera, desaparecido. Su caso es una repetición del de Roberto de Jesús Guerra Pérez, colaborador de los sitios Payolibre y Nueva Prensa Cubana, y de la emisora Radio Martí, detenido sin juicio desde el 13 de julio de 2005. Las autoridades cubanas llevan a cabo una auténtica estrategia de acoso con los periodistas cubanos independientes. Recientemente, Llanis Meriño Aguilera, de 21 años y directora de la agencia de prensa Jóvenes sin censura, fue amenazada por dos agentes de la Seguridad del Estado. Le ordenaron que cesara en sus actividades y le acusaron de difundir informaciones falsas, dos hechos que pueden ser castigados con penas de cárcel. Los veinte periodistas que llevan detenidos desde marzo de 2003 viven en condiciones intolerables y muchos de ellos, gravemente enfermos, no reciben los cuidados esenciales. En Europa, algunos diputados apadrinan a estos presos. Desgraciadamente son demasiado pocos. La defensa de la universalidad y la indivisibilidad de los derechos humanos es uno de los principales objetivos de la UE. Este principio debe considerarse previo a cualquier iniciativa de diálogo con las autoridades cubanas. El 5 de junio de 2003, y como reacción a la oleada represiva, la UE decidió limitar las visitas gubernamentales de alto nivel efectuadas en un marco bilateral, reducir la importancia de la participación de los Estados miembros en las manifestaciones culturales e invitar a los disidentes cubanos a las ceremonias organizadas con ocasión de las fiestas nacionales. Sin embargo, esas sanciones, consideradas ineficaces, se levantaron el 31 de enero de 2005 y el Consejo Europeo confirmó el cambio de actitud, en junio siguiente. Reporteros sin Fronteras constata con pena que la congelación de las sanciones europeas, y los intentos de acercamiento de la UE al régimen cubano, no han supuesto ninguna mejora en lo que refiere a los derechos humanos en la isla. Por otra parte, las autoridades cubanas no manifiestan ninguna consideración con los representantes de la Unión. El 17 de mayo, fueron expulsados a su llegada a la isla dos diputados europeos llegados para asistir al congreso disidente de la Asociación para la Promoción de la Sociedad Civil en Cuba (APSC), y a otros dieciocho les negaron el visado. Finalmente, a las Damas de Blanco, madres y esposas de presos de opinión, galardonadas ex aequo con el Premio Sajarov 2005, no les autorizaron que acudieran a Estrasburgo, en el mes de diciembre, para recibir su recompensa. Por eso, y apoyándonos en todas estas constataciones, pedimos a la presidencia austriaca, y con ella a las instituciones europeas, que reconsideren seriamente la postura de la UE en relación con Cuba. Agradeciéndole la atención que preste a esta petición le ruego, Señora, Señor, acepte la expresión de mi mayor consideración. Robert Ménard
Secretario general