Reporteros sin Fronteras “estupefacta” ante la sentencia del juicio de los presuntos asesinos de Serge Maheshe

Reporteros sin Fronteras se siente estupefacta ante la condena a muerte, dictada el 28 de agosto de 2007 por el tribunal militar de Bukavu (Este) al final de un juicio trufado de aberraciones, de cuatro personas por el asesinato de Serge Maheshe, periodista de la emisora de la ONU Radio Okapi; de ellas, dos son amigos muy cercanos de la víctima. “No pensábamos que el tribunal militar de Bukavu llegaría tan lejos en incoherencia y denegación de justicia. La sentencia, basada únicamente en acusaciones contradictorias de dos desconocidos, ninguna prueba material y una absoluta falta de móvil, es aberrante. Las restantes pistas se han ignorado, o no se han explorado. El escenario presentado por la acusación no se sostiene, y el propio tribunal ha reconocido que se mantienen algunas zonas de sombra en el caso. ¿Cómo es posible que en esas condiciones haya podido condenar a muerte a algunos de los inculpados a quienes, por otra parte, ha negado la oportunidad de defenderse seriamente y cualquier beneficio de duda? Debe celebrarse otro juicio, ante un tribunal independiente y sobre la base de una investigación seria y competente”, ha declarado la organización. El 28 de agosto, el tribunal militar condenóa la pena capital, por “asesinato”, a Freddy Bisimwa y Masasile Rwezangabo, mientras que dos testigos oculares del crimen y amigos muy cercanos del periodista, Serge Momia y Alain Shamawu, fueron condenados a idéntica pena por “asociación de malhechores”. La sentencia se ha dictado basándose solo en las “confesiones” de los dos primeros, quienes manifestaron ser los autores del asesinato, y acusaron de autores intelectuales del crimen a los amigos del periodista, sin poder proporcionar ni el móvil, ni ninguna prueba material. Los otros ocho inculpados, acusados de implicación en el asesinato en diversos grados, han sido declarados inocentes o condenados por delitos anexos. También han sido declarados inocentes de toda acusación de asesinato los dos militares inicialmente acusados de ser los autores materiales -en la reconstrucción de los hechos, uno de los testigos oculares reconoció las voces y el aspecto-, aunque a uno de ellos le han condenado a seis meses de cárcel por “destrucción del arma”. Destruyó voluntariamente el fusil ametrallador AK-47 que se utilizó en el crimen, según las propias declaraciones del tribunal. A otro inculpado civil le han caído seis meses de cárcel, por evadirse al comienzo de la investigación. Poco antes de su asesinato, Serge Maheshe aseguró estar amenazado, sobre todo después de haber permanecido, durante poco tiempo, detenido y maltratado por dos militares, miembros de la Guardia Republicana (GP, antigua guardia presidencial), según varios mensajes electrónicos de los que Reporteros sin Fronteras posee una copia. Las autoridades no han hecho públicas las pruebas conseguidas en los interrogatorios de ambos militares. Tanto la familia de la víctima, como los abogados de Serge Maheshe, han denunciado la sentencia; lo que también ha hecho Periodista en Peligro (JED), organización colaboradora de Reporteros sin Fronteras en la República Democrática del Congo.
Publié le
Updated on 20.01.2016