Desde que dio el golpe de Estado militar en 2014 con el apoyo del ejército y de la monarquía tailandesa, el general Prayut se ha coronado como primer ministro, y ha desarrollado un sistema de control de la información extremadamente sofisticado. En los primeros meses de su mandato estableció un régimen de terror absolutamente implacable contra todas las voces independientes, identificadas como antigubernamentales. En menos de un año, más de 20 periodistas y blogueros prefirieron huir del país ante el temor a pasar varios años entre rejas. Prayut Chan-ocha dispone de un arma hecha a medida para reprimir a la prensa independiente: la ley de “delitos de lesa majestad”, que es, con mucho, la más represiva del mundo en este terreno. Más allá del propio insulto al soberano real, este texto legal hace posible que un individuo acumule condenas hasta sumar 60 años de cárcel solo por haber formulado un comentario indeseable sobre el sistema monárquico. Su acceso al poder permitió que Prayut Chan-ocha ampliara por decreto el ámbito de aplicación a la "seguridad nacional", que se juzga en un tribunal militar: de hecho, el texto ya no se refiere solo a las críticas contra el absolutismo de la realeza tailandesa sino también, por ejemplo, a los comentarios sobre el ejército, el gobierno e incluso… sobre el perro del rey.
¿Llegó Prayut Chan-ocha al poder mediante un golpe de Estado? Eso no importa, ya que el general cambió rápidamente el uniforme de jefe de la junta por el traje de tres piezas de primer ministro. En un país donde reina la autocensura, se ha alentado profusamente a todos los grandes medios de comunicación a que difundan las bendiciones de las políticas de su gobierno. En las redacciones actuales, los periodistas rebeldes saben que los despedirán si se atreven a desviarse de la línea que impone el poder. Durante la campaña electoral de 2019, a muchos medios cercanos a la oposición, como por ejemplo
Voice TV, se les prohibió diligentemente que transmitieran.
DISCURSO OFICIAL: el desprecio
9 de marzo de 2021: Prayut Cha-ocha rocía a los periodistas presentes con gel hidroalcohólico para hacerlos callar y para dar por finalizada una conferencia de prensa.
"Si quieres hacer preguntas políticas, ¡pregúntale a este tipo!". (Esta declaración la hizo el 9 de enero de 2018 en una conferencia de prensa mientras señalaba una foto suya de cartón a tamaño completo).
“Seguramente los ejecutaremos, así de sencillo”. (25 de marzo de 2015: Advertencia lanzada a los periodistas que no siguiesen la línea oficial de su gobierno).