Reporteros sin Fronteras manifiesta su profundo alivio al conocer la liberación de Huang Qi, que salió de la cárcel el 4 de junio de 2005, tras haber cumplido su condena. El ciberdisidente, que en 2004 recibió el Premio Ciberlibertad de Reporteros sin Fronteras, fue detenido el 3 de junio de 2000, y posteriormente condenado a cinco años de cárcel, por haber creado un sitio de Internet "subversivo". Ahora se encuentra en arresto domiciliario en casa de sus padres, en un pueblo situado a tres horas de tren de su domicilio de Chengdu (Sudoeste de China).
Reporteros sin Fronteras manifiesta su profundo alivio al conocer la liberación de Huang Qi, que salió de la cárcel el 4 de junio de 2005, tras haber cumplido su condena. El ciberdisidente, que en 2004 recibió el Premio Ciberlibertad de Reporteros sin Fronteras, fue detenido el 3 de junio de 2000, y posteriormente condenado a cinco años de cárcel, por haber creado un sitio de Internet "subversivo". Ahora se encuentra en arresto domiciliario en casa de sus padres, en un pueblo situado a tres horas de tren de su domicilio de Chengdu (Sudoeste de China).
"Estamos muy contentos de saber que Huang Qi ha podido finalmente reencontrarse con su familia, tras cinco años de cárcel durante los cuales le maltrataron frecuentemente. Sin embargo, pedimos que se le levante el arresto domiciliario para que pueda volver a vivir en su casa, con su mujer y su hijo. Por otra parte, es urgente que se le efectúe al ciberdisidente una revisión médica completa porque su estado de salud se ha deteriorado profundamente, a causa de las condiciones en que ha estado detenido. Finalmente, queremos rendir homenaje al valor de su mujer, Zeng Li, que durante todos estos años no ha dejado de luchar para conseguir la libertad de su marido".
Huang Qi salió de la cárcel el 4 de junio, por la mañana. Le enviaron a casa de sus padres, en el pueblo de Nei Giang, donde ahora se encuentra en arresto domiciliario. Las autoridades le han advertido que no puede marcharse del pueblo, sin autorización de la policía. Pero, el ciberdisidente se encuentra en un estado de salud preocupante -entre otras cosas, padece del estómago y de fuertes dolores de cabeza- y no podrá pasar una auténtica revisión médica en Nei Giang. Aunque de momento su mujer y su hijo han podido reunirse con él en casa de sus padres, muy pronto tendrán que regresar a Chengdu, donde ella trabaja y el niño está escolarizado.
La mala salud de Huang Qi es consecuencia de las condiciones, extremadamente difíciles, en que ha estado detenido. Entre otras cosas, durante un año y medio tuvo incluso que dormir en el suelo. Por otra parte, en los primeros meses de detención, los guardias y los demás presos le pegaban frecuentemente.
Huang Qi
El 3 de junio de 2000, cuando se presentaron en su domicilio unos hombres de la seguridad pública para detenerle, Huang Qi tuvo apenas tiempo para enviar un último e-mail: "Hasta la vista a todos, la policía ha venido para llevárseme. Tenemos un largo camino por delante. Gracias a todos los que ayudan al desarrollo democrático de China".
Creador del sitio de Internet www.tianwang.com, Huang Qi fue inculpado, en enero de 2001, por "subversión" e "incitación al derrocamiento del poder del Estado", en aplicación de los artículos 103 y 105 del código penal. Tuvo que esperar hasta el 9 de mayo de 2003 para conocer su condena a cinco años de cárcel. La justicia acusó al webmaster de haber dejado que en su sitio, albergado en Estado Unidos tras una primera prohibición en China, se publicaran artículos sobre la masacre de la Plaza de Tiananmen, ocurrida en junio de 1989.
En agosto de 2001 se celebró un simulacro de juicio, a puerta cerrada. En febrero de ese mismo año, el tribunal había organizado una primera vista. Pero Huang Qi perdió el conocimiento en plena sesión. El ciberdisidente, agotado por los interrogatorios y las condiciones de detención, tenía una cicatriz en la frente. Había perdido un diente, como consecuencia de los golpes propinados por sus guardianes. Un diplomático europeo, presente en la sala, confirmó que presentaba señales de tortura. Sus familiares no recibieron autorización para ver al ciberdisidente hasta pasados tres años de su detención.
El 22 de junio de 2004, Huang Qi recibió el Premio Ciberlibertad de Reporteros sin Fronteras, organizado con el apoyo de la Fundación de Francia.