El asesinato, en julio de 2021, del periodista Peter R. de Vries, que trabajaba también como asesor jurídico para víctimas de crímenes, ha conmocionado a una sociedad que valora la libertad de información, pero también a unas autoridades que han desarrollado un sofisticado sistema de protección de la prensa.
Panorama mediático
En los Países Bajos, los medios gozan tradicionalmente de independencia y de la confianza de una gran mayoría de la población. El panorama mediático ofrece un elevado nivel de pluralismo y diversidad, que se traduce en un alto número de diarios y revistas nacionales (Volkskrant, Telegraaf…), y regionales (Leidsch Dagblad, Gooi en Eemlander…). El ente público de radiodifusión, NOS, opera con total independencia en un mercado en el que también prestan sus servicios otros grandes grupos mediáticos privados. Varios medios rusos en el exilio, como Moscow Times y TV Dojd (TV Rain) han encontrado refugio en Amsterdam, donde se han instalado.
Contexto político
La libertad de prensa se ha protegido siempre de forma activa, tanto por el Estado como por el gobierno, aunque este amparo se da más en el continente que en los territorios de ultramar. Los medios son objeto de ataques de formaciones populistas de extrema derecha y de extrema izquierda. La mayoría de los periodistas son miembros de la Federación Neerlandesa de Periodismo (NVJ), un sindicato activo que defiende el derecho a condiciones de trabajo seguras y a salarios justos.
Marco legal
Aunque la libertad de prensa está eficazmente protegida por un marco jurídico sólido, el gobierno no ha dado acceso, durante años, a la información pública, tal y como exige la ley. Casi siempre, los periodistas que la requerían acababan obteniéndola con retraso o de forma incompleta, cuando no falsa. La facultad que tienen los servicios de seguridad para desencriptar las redes de comunicación, y realizar escuchas telefónicas y de sistemas de comunicación en línea, constituye un riesgo para la confidencialidad de las fuentes.
Contexto económico
Los Países Bajos gozan de un elevado nivel de pluralismo y la difusión de la información y de la opinión apenas tienen límites. No obstante, la alta concentración económica en el sector de los medios suscita cierta preocupación, ya que la mayoría de los periódicos está en manos de dos grandes empresas. También preocupa el declive del periodismo regional.
Contexto sociocultural
La polarización de la opinión pública frente a temas como la inmigración, la agricultura y el cambio climático ha provocado un aumento de las agresiones físicas y verbales contra los periodistas, especialmente contra los equipos de televisión y los fotógrafos. Como consecuencia, se han dado casos de autocensura y existe una cierta reticencia a tratar algunos temas. En las redes sociales, los abusos y el “troleo” entorpecen la labor periodística de recabar y difundir información. Las mujeres periodistas y las personas racializadas sufren especialmente estos atropellos.
Seguridad
El asesinato del periodista Peter. R. de Vries, en julio de 2021, conmocionó a una sociedad que valora y que protege legalmente la libertad de prensa. El peligro constante al que los expone el crimen organizado ha hecho que algunos periodistas requieran protección policial y, si sufren agresiones físicas, las investigaciones suelen ser rigurosas. Los periodistas víctimas de amenazas en redes sociales o de forma presencial tienen a su disposición un número de emergencias para denunciar estos abusos y obtener asesoramiento.