El medio privado más influyente, la cadena de televisión TV Markíza, está sometida a presiones políticas. La radiotelevisión pública RTVS sigue conservando una posición sólida en el mercado, pese a recibir una financiación insuficiente desde hace años y ser vulnerable a las influencias políticas. Tras haber comprado el diario Novy cas, el grupo oligárquico Penta posee ahora los dos mayores medios sensacionalistas del país. El país tiene una fuerte tradición de periodismo de investigación, que siguen practicando varios periódicos y medios digitales.  

Tras varios gobiernos ambiciosos en materia de libertad de prensa, las elecciones legislativas de 2023 llevaron de nuevo al poder al primer ministro Robert Fico, bajo cuyo mandato fue asesinado el periodista Jan Kuciak. Los representantes de la coalición en el poder atacan a los medios de comunicación críticos y se niegan a responder a sus preguntas. A principios de 2024, Robert Fico y sus aliados pidieron abiertamente que el director general de la radiotelevisión pública RTVS renunciara antes del final de su mandato y, para ello, amenazaron con reestructurar el medio, cuya financiación ya han recortado un 30%. 

La libertad de prensa goza de un marco legal favorable en materia de confidencialidad de las fuentes periodísticas, de acceso a la información pública y transparencia sobre la propiedad y financiación de los medios. No obstante, la difamación sigue estando castigada con penas privativas de libertad.

La independencia editorial de los grandes medios se ve comprometida: varios de ellos están en manos de unos pocos oligarcas, y la financiación de la radiotelevisión pública RTVS sigue siendo vulnerable a las influencias políticas. Al mismo tiempo, algunos medios de menor tamaño logran crecer y mantener sus audiencias por medio de las suscripciones digitales. Sin embargo, la estrechez del mercado y el auge de las plataformas digitales hacen que la financiación de la información de calidad sea un gran reto.

Mientras que la sociedad eslovaca es claramente conservadora, los medios son, en su mayoría, de tendencia progresista, lo que provoca tensiones. Los periodistas, y en particular las mujeres, son objeto de críticas y, a veces, de ataques en Internet por cubrir temas relativos al género o al acoso sexual. Alentados por las agresiones verbales de algunos líderes políticos, los ciudadanos insultan o acosan a los periodistas en las manifestaciones y en las redes sociales. 

El asesinato, en 2018, del periodista de investigación Jan Kuciak y de su pareja, Martina Kusnirova, marca un punto de inflexión trágico. A pesar de que dos de los autores y dos intermediarios han sido condenados, el presunto instigador, el empresario Marian Kocner, ha sido absuelto en dos ocasiones. La cooperación entre la profesión y la policía es cada vez mayor. En 2023 se lanzaron dos nuevas plataformas para la libertad de prensa con el apoyo de RSF, una por parte de la sociedad civil y otra por parte del Estado, pero su impacto está por demostrarse en el nuevo contexto político.