“El Consejo de los Derechos Humanos ha empezado mal. Ya lo habíamos dicho y ahora lo repetimos”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. La organización hace un llamamiento al Consejo para que haga todo lo necesario para desembarazarse lo antes posible de las indecentes prácticas de la antigua Comisión.
“El Consejo de los Derechos Humanos ha empezado mal. Ya lo habíamos dicho y ahora lo repetimos. Con países como Argelia, Arabia Saudí, Azerbaiyán, Bangladesh, China, Cuba, Nigeria, Pakistán, Rusia o Túnez entre sus miembros, tenemos serias razones para dudar de su eficacia”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “Pero no queremos dar muestras de un pesimismo absoluto. Por eso, ahora hacemos un llamamiento al Consejo, especialmente a través de sus miembros más respetuosos con los derechos humanos, para que dé muestras de su buena voluntad a partir del momento de su apertura, el próximo 19 de junio”.
“Por ejemplo, el Consejo debe recordar enseguida que hará todo lo necesario para desembarazarse de las indecentes prácticas de la antigua Comisión, y que vigilará para que se condene a todos los países que sistemáticamente se burlan de los derechos humanos, y muy especialmente a los que se sientan en el Consejo. Esperamos igualmente que la disposición que permite suspender los derechos de un país miembro que sea culpable de violaciones “flagrantes y sistemáticas” de los derechos humanos, no sea solamente una línea escrita en un documento oficial, sino que se utilice en el momento oportuno. ¿Cómo va a garantizar Naciones Unidas que este mecanismo se aplicará bien?”, ha añadido la organización de defensa de la libertad de expresión.
China y Cuba son las dos mayores cárceles del mundo para los periodistas. En Arabia Saudí y en Túnez la censura es la norma, y los periodistas que se atreven a rebasar las líneas rojas, impuestas por las autoridades, se exponen a duras represalias. En Rusia, el Kremlin se ha hecho ya con los principales medios de información del país, empezando por los canales de televisión. En Bangladesh, Nigeria y Pakistán, es prácticamente diaria la violencia contra los profesionales de la prensa. En Argelia, decenas de periodistas podrían ir a la cárcel en cualquier momento, y el poder multiplica los procesos contra los medios de comunicación más críticos. Finalmente, en Azerbaiyán se mantiene la impunidad, en lo que concierne a la muerte de dos periodistas en 2005.
La primera sesión del Consejo de los Derechos Humanos tendrá lugar, entre los próximos 19 al 30 de junio, en el Palacio de las Naciones, en Ginebra. Deberían celebrarse otras tres sesiones a lo largo del año, y en los comienzos de 2005.