Lydia Cacho Ribeiro consigue que deslocalicen su proceso

Lydia Cacho Ribeiro (foto) reveló en 2004 las ramificaciones de una red pedófila. Tras permanecer detenida cuarenta y ocho horas, en malas condiciones, el 23 de diciembre tiene que comparecer ante un juez del Estado de Puebla (Sudeste), por “difamación” y “calumnia”. Podrían condenarle a la cárcel. Reporteros sin Fronteras sospecha que se trata de una maniobra para reducirle al silencio, y hace un llamamiento a la justicia para que recalifique el caso como civil.

Perseguida por un tribunal del Estado de Puebla (Sudeste) por “difamación”, Lydia Cacho Ribeiro consiguió, el 20 de enero, que su juicio se celebre ante una jurisdicción del Estado de Quintana Roo (Este), donde ejerce su oficio de periodista y sus actividades militantes en favor de los derechos de las mujeres y los niños. La periodista temía que en el Estado de Puebla no la juzgaran de forma equitativa, a causa de las supuestas relaciones que existen entre los poderes locales y el empresario José Camel Nacif, del que denunció la implicación en una red de pedofilia, y que fue quien la denunció. No se ha fijado la fecha del juicio. _________________________________________________________________________ 17.01.06 - La justicia abandona algunos de los cargos retenidos contra Lydia Cacho Ribeiro
Un tribunal de Puebla (Sudeste) ha recalificado los cargos retenidos contra Lydia Cacho Ribeiro quien, en su libro, « Los demonios del Edén », reveló las ramificaciones de una red de pedofilia. A la periodista ya no se le acusa de « calumnia ». En cambio, se mantiene la acusación de « difamación », lo que supone una pena que podría llegar hasta cuatro años de cárcel. Lydia Cacho Ribeiro sostiene que no le pueden juzgar serenamente en Puebla, dadas las estrechas relaciones que existen entre el empresario José Camel Nacif, quien en el libro aparece como implicado y es el autor de la denuncia, y los poderes locales. La periodista solicita comparecer bien en el Estado de Quintana Roo (Este), donde trabaja, o ante la justicia federal. El tribunal de Puebla tiene que decidir, de aquí a una semana, si reenvía el caso a otra jurisdicción. _____________________________________________________________ 26.12.05 - Lydia Cacho Ribeiro será juzgada por “calumnia” y “difamación” pero comparecerá libre
El 23 de diciembre, la juez del Estado de Puebla (Sudeste), Celia Pérez González, estimó que existen elementos que permiten juzgar a Lydia Cacho Ribeiro por "difamación" y "calumnia", dos delitos que pueden condenarse con penas de cárcel. Sin embargo, considerando que no se trata de delitos graves, la magistrada no ordenó que se encarcelara a la periodista. Por tanto, Lydia Cacho Ribeiro comparecerá libre aunque hasta el juicio, cuya fecha no se ha fijado, deberá presentarse mensualmente ante la juez . La periodista, a su vez, ha decidido querellarse contra el gobierno y el ministerio público del Estado de Puebla. Lydia Cacho Ribeiro tiene que responder ante la justicia por la denuncia de un magnate del textil, José Camel Nacif del que, en su libro "Los demonios del Edén", publicado en 2004, mencionó la presunta pertenencia a una red de pedofilia. _____________________________________________________________ 22.12.05 - Reporteros sin Fronteras teme por la libertad de una periodista de investigación
Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por la suerte que le espera a Lydia Cacho Ribeiro, freelance y colaboradora del diario La Voz del Caribe en Cancún (Este). La periodista, quien en un libro publicado en 2004 denunció las ramificaciones de una red pedófila, podría ser condenada a una pena de cárcel, por “difamación” y “calumnia”. Tras cuarenta y ocho horas de dura detención, los días 22 y 23 de diciembre de 2005 tiene que comparecer libre ante un juez del Estado de Puebla (sudeste de México). « Lydia Cacho Ribeiro es una reconocida periodista de investigación y una activa militante de los derechos de las mujeres y los niños. Su trabajo, y su compromiso, molestan en determinados medios políticos y económicos, y ya le han valido muchas amenazas de muerte. Nos tememos que, un año después de la publicación de su libro, la acción judicial emprendida contra ella sea una medida para reducirle al silencio. Esperamos que la justicia recalifique el caso como civil, en lugar de penal, y aclare las condiciones del breve encarcelamiento de la periodista, a principios de esta semana », ha declarado Reporteros sin Fronteras. Periodista independiente, escritora y directora del Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM), que ella misma fundó en Cancún, Lydia Cacho Ribeiro investigó, a partir de octubre de 2003, sobre una red de pornografía infantil dirigida por Jean Succar Kuri, de origen libanés y director de una empresa mexicana, quien actualmente se encuentra detenido en Arizona (Estados Unidos) y sobre el que pesa una demanda de extradición de las autoridades mexicanas. A partir de su investigación, la periodista escribió un libro titulado « Los demonios del Edén », publicado en 2004, en el que revelaba las conexiones entre esa red pedófila y determinados funcionarios, políticos, empresarios y traficantes de droga. José Camel Nacif, magnate del textil en el Estado de Pueblo, que aparecía citado en la obra, presentó una denuncia contra Lydia Cacho Ribeiro, por « difamación » y « calumnia », delitos que de acuerdo con la legislación del Estado pueden castigarse con penas de cárcel. El 16 de diciembre, unos policías del Estado de Puebla detuvieron a Lydia Cacho Ribeiro en Cancún, capital del Estado de Quintana Roo. La causa de la detención fue que no se había presentado a las citaciones del juez de Puebla a lo que, en un correo enviado a Reporteros sin Fronteras, la periodista respondió que nunca había recibido dichas convocatorias. Tras ser detenida, Lydia Cacho Ribeiro fue trasladada a Puebla, en un viaje por carretera de más de veinte horas (Puebla está situada a cerca de 1.500 kilómetros de Cancún). La periodista segura que durante el trayecto le amenazaron y maltrataron. Los policías habrían bromeado delante de ella acerca de « esos presos que acaban apareciendo muertos ». Durante la detención, que duró cerca de cuarenta y ocho horas, la periodista no pudo recibir la visita de un abogado, ni asistencia médica. Finalmente, consiguió quedar en libertad mediante el pago de una fianza de 6.500 dólares. En un correo, dirigido el 20 de diciembre a la agencia de prensa CIMAC, con la cual colabora, les comunicó que la justicia de Puebla decidiría su suerte el 23 de diciembre.
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Updated on 20.01.2016