Los periodistas : refugiados particularmente vulnerables
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Con ocasión del Día Mundial del Refugiado, Reporteros sin Fronteras alerta a António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, sobre la necesidad de proteger mejor a los periodistas en el exilio, asimismo, actualiza su guía para ayudarlos en sus gestiones.
En 2011 cerca de ochenta periodistas huyeron de su país y de la suerte que les reservaban los dirigentes de regímenes enemigos de la libertad de información. La hemorragia continúa en 2012 y decenas de profesionales de los medios de comunicación sirios, iraníes, somalíes, eritreos han debido optar por el exilio en el último semestre.
Frente a las amenazas de detención arbitraria, agresiones, hostigamiento e, incluso asesinato, estos hombres y mujeres tomaron la decisión de dejar atrás a su familia, amigos y colegas, en busca de una mayor seguridad.
Por falta de medios o porque debieron irse de forma urgente, estos periodistas fracasan con más frecuencia en países vecinos al suyo. Si bien las fronteras de esos Estados son permeables para las personas que buscan refugio, lo son aún más para los agentes de los gobiernos de los que huyen. Así, la seguridad de los periodistas en el exilio en esos “primeros países de refugio” no está garantizada.
El 30 de mayo de 2012 Reporteros sin Fronteras envió una carta a António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, con el fin de alertarle sobre esta situación de los periodistas que se encuentran en el exilio en países como Turquía, Uganda o Kenia. La organización publica hoy esta carta y las recomendaciones que contiene.
Reporteros sin Fronteras pide a António Guterres que intervenga para que se cree en cada representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR) un mecanismo de alerta específico y que exista un responsable encargado de tratar los casos de periodistas y otros defensores de los derechos humanos en el exilio, con el fin de que se identifique y se trate sus expedientes más rápido. La organización también pide al Alto Comisionado que actúe para que estas personas particularmente amenazadas tengan un mejor acceso a medidas de protección individuales adecuadas, así como al proceso de reinstalación de urgencia y al mecanismo de evacuación temporal a países seguros que pertenezcan a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Finalmente, con la convicción de que también concierne a terceros países miembros de las Naciones Unidas obrar a favor de la protección de periodistas empujados al exilio debido a su actividad profesional, Reporteros sin Fronteras pide a António Guterres que reconozca públicamente que el proceso tradicional de protección de la ONU para el tratamiento de las peticiones de defensores de los derechos humanos que continúan amenazados en los primeros países de refugio es inadecuado y que ordene a los Estados miembros que reaccionen.
En vísperas del 20 de junio de 2012, Día Mundial del Refugiado, Reporteros sin Fronteras también publica una actualización de su Guía para los Periodistas en el Exilio, publicada inicialmente en 2009.
Este fascículo de una treintena de páginas, destinado a los profesionales de los medios de comunicación, aborda los procesos de petición protección ante el ACNUR, así como de petición de asilo en Europa y Norteamérica. Los periodistas en el exilio encontrarán en él información, consejos y contactos que los orientarán y los apoyarán a lo largo de este proceso largo y difícil, punto de partida de una nueva vida.
Copia de la carta de Reporteros sin Fronteras a António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, del 30 de mayo 2012 Sr. António Guterres
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
Ginebra - Suiza
París, el 30 de mayo de 2012 Urgente: la situación de los periodistas en exilio en los países de tránsito Señor Alto Comisionado, Reporteros sin Fronteras, la principal organización internacional para la defensa de la libertad de la información, se encuentra muy preocupada ante la situación de los periodistas en exilio que han hechos sus solicitudes de protección frente al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en sus países de primer refugio. Por querer reflejar la situación de sus conciudadanos, denunciar las violaciones de los derechos humanos, la corrupción, el abuso de los dirigentes o dar voz a la oposición, los profesionales de los medios de comunicación se convierten en víctimas de los regímenes y de los grupos influyentes a los cuales una información libre les molesta. Su actividad profesional los expone a graves represalias. Muchos de ellos se ven obligados a huir de su país para escapar de los ataques, las amenazas, los arrestos y las condenas arbitrarias. Al firmar sus artículos, pasando también por publicaciones en la televisión o en la radio, los periodistas se convierte en enemigos identificados de los regímenes de los cuales intentan escapar. Sus nombres, sus voces y sus rostros son de conocimiento público, situación que los deja a merced de sus agresores, debido sobre todo a la proximidad geográfica de los países en donde más a menudo encuentran refugio, y al donde se registran ante el ACNUR. Esta realidad la demuestra la detención, el 24 de octubre de 2011 en Khartoum, del periodista eritreo Jamal Osman Hamad, menos de una semana después de la visita oficial del presidente Issaias Afeworki a su homólogo sudanés, y la deportación hacia su país de origen de trecientos eritreos sin que el ACNUR haya podido considerar sus casos. Más recientemente las confusas circunstancias del asesinato del periodista ruandés Charles Ingabire en Kampala el pasado 30 de noviembre, se suma a nuestra preocupación. Reporteros sin Fronteras está convencida de que la pista de un ajuste político de cuentas no se debe descartar en este caso. Está claro que la influencia nefasta de los gobiernos de Ruanda, de Eritrea, de Etiopía, de Irán, al igual que la de los Shabaab somalíes o los narcotraficantes sudamericanos, se extiende mucho más allá de sus fronteras nacionales. Es importante resaltar que, hasta la fecha, no existe un mecanismo adaptado para la protección de los defensores de los derechos humanos que se encuentran en el exilio. En este contexto, Reporteros sin Fronteras le presenta a usted las siguientes recomendaciones, con el fin de que sea puesto en marcha, en las oficinas de la ACNUR, un procedimiento para la protección de los defensores de los derechos humanos quienes son actores de la información. En contacto permanente con los periodistas decididos a huir para salvaguardar su integridad física o su libertad, Reporteros sin Fronteras solicita la creación de un mecanismo específico de alerta y de un delegado dentro de cada representación local del ACNUR, para permitir que identificación y la rápida atención de los casos que de mayor riesgo. La organización Nuestra organización, que lleva a cabo una investigación sistemática cuando es contactada por un periodista en busca de apoyo, se encuentra en la capacidad de actuar como garante, frente a los oficiales de protección del ACNUR, de la confirmación de la información presentada por el periodista: su situación y su transcurso profesional en los medios de comunicación. De igual forma, resulta indispensable que sean tomadas algunas medidas de protección adecuadas para proteger a los profesionales de los medios de comunicación y otros defensores de los derechos humanos en el exilio: un programa de refugio urbano fuera de los campos, casas de seguridad, mecanismos de alerta y de protección de emergencia, etc. Desde hace más de 20 años, Reporteros sin Fronteras apoya a los periodistas en el exilio. Si bien podemos mantener un contacto permanente con ellos y guiarlos, nuestra organización no puede permitirles satisfacer sus necesidades diarias, sobre todo en cuanto a la seguridad, la falta de recursos humanos y financieros. Es imperativo que los periodistas puedan tener un mayor acceso al procedimiento de reinstalación de emergencia y al mecanismo de evacuación temporal en países seguros de la ONU. Es responsabilidad del ACNUR, trabajar para que un mayor número de países puedan participar activamente en estos programas. Reporteros sin Fronteras solicita también el reconocimiento público de la insuficiencia del proceso tradicional de protección de la ONU para los periodistas amenazados, y que se haga una solicitud a los Estados miembros para que participen en el tratamiento de estas deficiencias. Esta posición, le permitirá al ACNUR actuar y así poner fin al estancamiento, consecuencia de algunos gobiernos occidentales que continúan a esconderse detrás de la cuota de este procedimiento genérico, mientras que más de 260 periodistas fueron asesinados los últimos 5 años por a su actividad profesional y que 154 periodistas se encuentran actualmente detenidos. Nuestra organización solicita con vehemencia un pronunciamiento de su parte en favor de un trato más personalizado y específico de las solicitudes de reubicación de los defensores de los derechos humanos amenazados en los países de tránsito, y pide el establecimiento de procedimientos adecuados. Esperamos que estas recomendaciones sean tomadas en cuenta para el surgimiento de una reforma a los procedimientos del ACNUR, quedamos a su entera disposición para cualquier información adicional, Cordialmente,
Olivier Basille
Director General de Reporteros sin Fronteras
_______________________________ RSF Guide for journalists forced into exile
Copia de la carta de Reporteros sin Fronteras a António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, del 30 de mayo 2012 Sr. António Guterres
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
Ginebra - Suiza
París, el 30 de mayo de 2012 Urgente: la situación de los periodistas en exilio en los países de tránsito Señor Alto Comisionado, Reporteros sin Fronteras, la principal organización internacional para la defensa de la libertad de la información, se encuentra muy preocupada ante la situación de los periodistas en exilio que han hechos sus solicitudes de protección frente al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en sus países de primer refugio. Por querer reflejar la situación de sus conciudadanos, denunciar las violaciones de los derechos humanos, la corrupción, el abuso de los dirigentes o dar voz a la oposición, los profesionales de los medios de comunicación se convierten en víctimas de los regímenes y de los grupos influyentes a los cuales una información libre les molesta. Su actividad profesional los expone a graves represalias. Muchos de ellos se ven obligados a huir de su país para escapar de los ataques, las amenazas, los arrestos y las condenas arbitrarias. Al firmar sus artículos, pasando también por publicaciones en la televisión o en la radio, los periodistas se convierte en enemigos identificados de los regímenes de los cuales intentan escapar. Sus nombres, sus voces y sus rostros son de conocimiento público, situación que los deja a merced de sus agresores, debido sobre todo a la proximidad geográfica de los países en donde más a menudo encuentran refugio, y al donde se registran ante el ACNUR. Esta realidad la demuestra la detención, el 24 de octubre de 2011 en Khartoum, del periodista eritreo Jamal Osman Hamad, menos de una semana después de la visita oficial del presidente Issaias Afeworki a su homólogo sudanés, y la deportación hacia su país de origen de trecientos eritreos sin que el ACNUR haya podido considerar sus casos. Más recientemente las confusas circunstancias del asesinato del periodista ruandés Charles Ingabire en Kampala el pasado 30 de noviembre, se suma a nuestra preocupación. Reporteros sin Fronteras está convencida de que la pista de un ajuste político de cuentas no se debe descartar en este caso. Está claro que la influencia nefasta de los gobiernos de Ruanda, de Eritrea, de Etiopía, de Irán, al igual que la de los Shabaab somalíes o los narcotraficantes sudamericanos, se extiende mucho más allá de sus fronteras nacionales. Es importante resaltar que, hasta la fecha, no existe un mecanismo adaptado para la protección de los defensores de los derechos humanos que se encuentran en el exilio. En este contexto, Reporteros sin Fronteras le presenta a usted las siguientes recomendaciones, con el fin de que sea puesto en marcha, en las oficinas de la ACNUR, un procedimiento para la protección de los defensores de los derechos humanos quienes son actores de la información. En contacto permanente con los periodistas decididos a huir para salvaguardar su integridad física o su libertad, Reporteros sin Fronteras solicita la creación de un mecanismo específico de alerta y de un delegado dentro de cada representación local del ACNUR, para permitir que identificación y la rápida atención de los casos que de mayor riesgo. La organización Nuestra organización, que lleva a cabo una investigación sistemática cuando es contactada por un periodista en busca de apoyo, se encuentra en la capacidad de actuar como garante, frente a los oficiales de protección del ACNUR, de la confirmación de la información presentada por el periodista: su situación y su transcurso profesional en los medios de comunicación. De igual forma, resulta indispensable que sean tomadas algunas medidas de protección adecuadas para proteger a los profesionales de los medios de comunicación y otros defensores de los derechos humanos en el exilio: un programa de refugio urbano fuera de los campos, casas de seguridad, mecanismos de alerta y de protección de emergencia, etc. Desde hace más de 20 años, Reporteros sin Fronteras apoya a los periodistas en el exilio. Si bien podemos mantener un contacto permanente con ellos y guiarlos, nuestra organización no puede permitirles satisfacer sus necesidades diarias, sobre todo en cuanto a la seguridad, la falta de recursos humanos y financieros. Es imperativo que los periodistas puedan tener un mayor acceso al procedimiento de reinstalación de emergencia y al mecanismo de evacuación temporal en países seguros de la ONU. Es responsabilidad del ACNUR, trabajar para que un mayor número de países puedan participar activamente en estos programas. Reporteros sin Fronteras solicita también el reconocimiento público de la insuficiencia del proceso tradicional de protección de la ONU para los periodistas amenazados, y que se haga una solicitud a los Estados miembros para que participen en el tratamiento de estas deficiencias. Esta posición, le permitirá al ACNUR actuar y así poner fin al estancamiento, consecuencia de algunos gobiernos occidentales que continúan a esconderse detrás de la cuota de este procedimiento genérico, mientras que más de 260 periodistas fueron asesinados los últimos 5 años por a su actividad profesional y que 154 periodistas se encuentran actualmente detenidos. Nuestra organización solicita con vehemencia un pronunciamiento de su parte en favor de un trato más personalizado y específico de las solicitudes de reubicación de los defensores de los derechos humanos amenazados en los países de tránsito, y pide el establecimiento de procedimientos adecuados. Esperamos que estas recomendaciones sean tomadas en cuenta para el surgimiento de una reforma a los procedimientos del ACNUR, quedamos a su entera disposición para cualquier información adicional, Cordialmente,
Olivier Basille
Director General de Reporteros sin Fronteras
_______________________________ RSF Guide for journalists forced into exile
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25.01.2016