Reporteros sin Fronteras se felicita por la liberación del periodista Carlos Brizuela Yera, que cumplía una condena de cárcel de tres años, entre otras cosas por "desacato a la persona del jefe del Estado". Veintiún periodistas permanecen detenidos en los calabozos cubanos, por haber cumplido con su trabajo.
Reporteros sin Fronteras se felicita por la liberación de Carlos Brizuela Yera, de la agencia de prensa independiente Colegio de Periodistas Independientes de Camagüey (sudoeste del país), que se produjo el 2 de marzo de 2005, una vez que ha cumplido una condena de tres años de cárcel.
"Nos alegramos de la noticia y esperamos que Carlos Brizuela Yera pueda reanudar sus actividades periodísticas, sin que nadie le moleste. Su liberación no supone una medida de clemencia por parte del régimen y no olvidamos que 21 periodistas cubanos continúan encarcelados, únicamente por haber cumplido con su trabajo", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El encarcelamiento de Carlos Brizuela Yera se produjo un año antes de la oleada de represión de la primavera de 2003, contra la prensa independiente. "El 4 de marzo de 2002 decidió visitarme, junto con un grupo de militantes de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, en el hospital provincial de Ciego de Avila (centro del país), donde me ingresaron tras un violento altercado con la policía", ha recordado a Reporteros sin Fronteras el periodista Jesús Alvárez Castillo, de Cuba Press. Entonces detuvieron a Carlos Brizuela, junto con otras ocho personas, y le internaron en la cárcel provincial de Holguín (este). El 27 de abril de 2004 un tribunal le condenó a tres años de prisión incondicional, por "desobediencia", "negativa a obedecer", "alteración del orden público" y "desacato a la persona del jefe del Estado".
"Dice que se encuentra extremadamente débil", ha confiado a Reporteros sin Fronteras Juan Carlos González Leyva, director de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, quién recibió una llamada telefónica del periodista cuando salió de la cárcel. "Tiene problemas cutáneos y asegura tener problemas de memoria, a pesar de solo tiene treinta años".
Reporteros sin Fronteras continua movilizada en favor de la liberación de los otros 21 periodistas que siguen presos, condenados a penas que van de 14 a 27 años de reclusión.