Los días 30 de junio y 1 de julio, durante las manifestaciones organizadas por algunos sindicatos para protestar por el alza de los precios del carburante, la policía detuvo a dos reporteros y golpeó a otros tres. Reporteros sin Fronteras ha pedido al jefe de la policía que efectúe investigaciones.
Los días 30 de junio y 1 de julio, durante las manifestaciones organizadas por algunos sindicatos para protestar por el alza del precio del carburante, la policía detuvo a dos reporteros y golpeó a otros tres.
Reporteros sin Fronteras se ha dirigido al inspector general de la policía de Abuja, Tafa Balogun, para pedirle que investigue las agresiones y sancione a los responsables. "No es normal que unos policías ataquen de esa forma a unos reporteros que cubren manifestaciones. Aunque, en los últimos años, en Nigeria ha mejorado sensiblemente la situación de la libertad de prensa, estas brutalidades demuestran que algunos policías todavía se sienten totalmente libres en sus actuaciones, y piensan que nunca les sancionarán. Es responsabilidad de las autoridades adoptar medidas para terminar con ese sentimiento de impunidad", ha escrito la organización.
El 30 de junio de 2003, durante una manifestación organizada en Abuja (capital federal del país) por el National Labour Congress (NLC, principal confederación sindical), fueron detenidos y trasladados a los locales de la dirección regional de la policía Funmi Komolafe, periodista de diario The Vanguard, y Ola Awoniyi, corresponsal local de la Agencia France-Presse. Ambos reporteros estuvieron retenidos durante más de una hora, antes de quedar en libertad.
Al día siguiente, en otra manifestación, tres periodistas fueron violentamente golpeados por la policía. Funmi Komolafe y Rotimi Ajayi, del Vanguard, así como George Osodi, fotógrafo de la agencia norteamericana Associated Press (AP), recibieron golpes de fusil y patadas. El fotógrafo de AP tiene numerosas equimosis y le rompieron el material. Un responsable de la policía, contactado por AP, se negó a comentar el incidente, pero pidió a los tres reporteros que le facilitaran los testimonios detallados.
Respondiendo al llamamiento del NLC y otros movimientos sindicales, varios miles de personas salieron a la calle para protestar por el aumento de más del 50% del precio del carburante.