Reporteros sin Fronteras reclama, con toda urgencia, la liberación de José Luis García Paneque, por razones de salud. Dos años después de su encarcelamiento, el director de la agencia independiente Libertad se encuentra en un estado de desnutrición extrema y corre peligro de muerte si le mantienen detenido.
Reporteros sin Fronteras está alarmada por el extremado empeoramiento del estado de salud de José Luis García Paneque, de 39 años, director de la agencia de prensa independiente Libertad, encarcelado desde el 18 de marzo de 2003 y condenado a una pena de 24 años de cárcel.
"José Luis García Paneque fue encarcelado injustamente, por el único motivo de ser un periodista independiente. Mantenerle detenido ahora representa para él un peligro mortal. Pedimos a las autoridades cubanas, con toda urgencia, que le pongan en libertad para que reciba un tratamiento apropiado para su estado", ha declarado la organización.
"Mi marido pesaba 86 kilos cuando le encarcelaron. Hoy pesa 40 kilos menos. Presenta un síntoma de mala absorción intestinal, que afecta a todo su pronóstico vital. Está prácticamente caquéctico ( el estado de delgadez extrema). Desde hace quince meses sufre de diarreas, que no han sido tratadas. Necesita una alimentación rica en proteínas animales, de la que carece. Se encuentra en un estado de desnutrición extrema. No sobrevivirá si continúa en la cárcel", ha asegurado a Reporteros sin Fronteras su esposa, Yamilé Llanes Labrada.
El estado de salud del preso ya le ha supuesto tener que ser trasladado al hospital, en dos ocasiones. Desde la cárcel de Santa Clara (al centro del país), donde inicialmente cumplía condena, José Luis García Paneque fue trasladado por primera vez, en julio de 2004, al hospital Vladimir Lenin de Holguín (este). En noviembre siguiente le ingresaron en el hospital de la cárcel de Combinado del Este, de La Habana, donde todavía permanece detenido.
"Han confirmado el diagnóstico, pero a mi marido siguen sin darle los cuidados y la alimentación que necesita", ha continuado Yamilé Llanes Labrada, que ya alertó a Reporteros sin Fronteras el 14 de enero de 2005. "Las autoridades saben que su estado es incompatible con la detención, pero ni dicen ni hacen nada". Yamilé Llanes Labrada también está preocupada por el estado psicológico de sus cuatro hijos, "traumatizados por lo mal que tratan a su padre".