Investigación sobre el asesinato de Anna Politkovskaya: la búsqueda de la verdad amenazada por las acusaciones del presidente interino chechenio

El nuevo presidente interino de Chechenia ha acusado a Boris Berezovski de estar en el origen de los asesinatos de Anna Politkovskaya y Alexandre Litvinenko. Una acusación que, según Novaya Gazeta, carece de fundamento y tiene como objeto desviar a los investigadores de los auténticos autores intelectuales de esos crímenes.

El 20 de febrero de 2007, el nuevo presidente interino de Chechenia, Ramzan Kadyrov, celebró una rueda de prensa en Grozny en la que acusó a Boris Berezovski (empresario y ex político ruso exiliado en Gran Bretaña desde 2001) de haber ordenado los asesinatos de la periodista Anna Politkovskaya y el antiguo miembro del KGB Alexandre Litvinenko. Declaró que había asistido personalmente a unas entrevistas comprometedoras para Boris Berezovski y que éste, asistido por Alexandre Litvinenko, financió a los combatientes independientes chechenos, con el objetivo de destruir Rusia. Viatcheslav Izmailov, miembro de la redacción de Novaya Gazeta, le respondió a través del medio de comunicación. Hizo un llamamiento a Ramzan Kadyrov para que pusiera la información que posee en conocimiento de la justicia. También precisó que la tesis que incrimina al antiguo oligarca Boris Berezovski la apoyan personas cercanas al poder ruso. “En Novaya Gazeta hemos seguido varias hipótesis, junto con los inspectores encargados del asesinato de Anna Politkovskaya, todas diferentes de ésta”, manifestó Viatcheslav Izmailov. “Las personas encargadas de la investigación de la muerte de Anna Politkovskaya no creen en esa mentira. Son los hombres más íntegros de sus instituciones”. El periodista dijo que sabe quién ha testimoniado contra Boris Berezovski. Se trataría de un individuo conocido por el apodo de “Pirata”, implicado en el comercio de rehenes en Chechenia, y al que están presionando los servicios secretos. Viatcheslav Izmailov añadió que Boris Berezovski no se encuentra entre los instigadores de ese comercio, y que tanto el Ministerio del Interior como los servicios secretos rusos (FSB) se encuentran en situación de saberlo. En efecto, según el periodista de Novaya Gazeta, agentes de ambas instituciones han presenciado el intercambio de rehenes por rescates, haciendo el papel de “portadores de maletines”.
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Updated on 20.01.2016