Internet en libertad vigilada

La vigilancia de cerca de Internet, y del correo electrónico, es una de las claves de la ley antiterrorista canadiense, llamada C-36, aprobada a mediados de diciembre de 2001. Este texto facilita, a los servicios de policía, la obtención de mandatos que permiten efectuar escuchas, telefónicas y electrónicas. En cuanto al Centro de Seguridad de las Telecomunicaciones, un servicio especializado del Ministerio de Defensa, puede, por primera vez en su historia, proceder a efectuar escuchas electrónicas tanto de ciudadanos canadienses como de extranjeros. Claramente, se ha batido en brecha la confidencialidad de los intercambios de correos electrónicos. John Reid, el Comisario de Información (autoridad independiente encargada de vigilar el respeto a las libertades civiles en Canadá), se mostró muy afectado, en un correo dirigido a la presidente del Comité senatorial de Justicia, Joyce Fairbairn. "Esta ley representa un golpe fatal para mi independencia; ¿cómo podría proteger el derecho a la confidencialidad de los ciudadanos, frente a esta ley", escribió.
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Updated on 20.01.2016