Reporteros sin Fronteras está indignada por el atentado con explosivos que, el 30 de septiembre de 2006, iba dirigido contra Elías Navarro Palomino, corresponsal del diario La República y director del semanario local Línea Roja. La organización está sorprendida de que las autoridades no hayan adoptado medidas para garantizar su seguridad, ya que al periodista le vienen amenazando desde hace mucho tiempo.
Reporteros Sin Fronteras condena con firmeza el intento de atentado sufrido, el 30 de septiembre de 2006, en Ayacucho (Suroeste), por Elías Navarro Palomino, director del semanario Línea Roja y corresponsal local del diario nacional La República. El periodista, que ya había recibido amenazas y sufrió una agresión en 2003, ha sido acosado durante los pasados meses de agosto y septiembre.
“Según los primeros elementos de la investigación, no existe ninguna duda de que la vida de Elías Navarro Palomino está amenazada por razones profesionales. Pensamos que este atentado podría haberse evitado si las autoridades hubieran prestado más atención a los anteriores intentos de intimidación contra el periodista, algunos de los cuales se produjeron hace ya mucho tiempo. Es imperativo que se ponga en marcha un dispositivo para garantizar su seguridad, y que la investigación sobre el atentado consiga conclusiones rápidamente”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
En la mañana del 30 de septiembre, en Ayacucho, explotó sin causar víctimas una carga de dinamita colocada cerca de la residencia de Elías Navarro Palomino, provocando daños materiales menores. Según el periodista, colocaron por error el explosivo delante de otra casa. Elías Navarro ha dicho al Instituto Prensa y Sociedad (asociación nacional de defensa de la libertad de prensa) que, durante los pasados meses de agosto y septiembre, recibió amenazas de muerte por teléfono, tras revelar en su semanario, Línea Roja, las irregularidades de gestión de los dirigentes de un organismo de crédito cooperativo. Un cártel que apareció en el lugar del atentado, en el que había escritas amenazas del mismo tipo, ha puesto a los investigadores sobre esa pista.
El pasado 8 de junio, unos funcionarios del organismo incriminado, la Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa María Magdalena, intentaron entrar en el domicilio de Iquique Arica López, patrón de la imprenta de Línea Roja. Elías Navarro Palomino recibió entonces amenazas.
El 5 de marzo de 2003, el periodista fue amenazado de muerte por un grupo de cultivadores de coca dirigido por un homónimo, Nelson Palomino, del que se sospecha que tiene relaciones con el narcotráfico. El 18 de abril siguiente, Elías Navarro Palomino, su adjunto Edwin Segovia y Magno Sosa Rojas, director del semanario Horas de Lucha, fueron agredidos por una decena de individuos, en una feria agro-industrial. Los periodistas atribuyeron la agresión a los mismos cocaleros. Ya entonces, Elías Navarro Palomino había solicitado protección policial.