Inauguración del Museo de la Legión de Honor : militantes de Reporteros sin fronteras protestan por la concesión de esa condecoración a Vladimir Putin, llevando la Legión de Honor a pesar de que está prohibido

Reporteros sin Fronteras está escandalizada por la elevación del presidente ruso, Vladimir Putin, a la dignidad de Gran Cruz de la Legión de Honor, en septiembre pasado. La organización considera que un “predador de la libertad de prensa”es indigno de la condecoración. Sus militantes protestan enarbolando insignias de la Orden.

El presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, ha inaugurado el 17 de noviembre de 2006 el Museo Nacional de la Legión de Honor, en París, que vuelve a abrir sus puertas al público tras cinco años cerrado por obras. El lugar está dedicado no solamente a la historia de las condecoraciones, sino también a los hombres y las mujeres que las han llevado. “En tanto que ciudadanos franceses nos rebela la concesión de la más alta distinción del país a un jefe de Estado como Vladimir Putin. La concesión de la Legión de Honor a una personalidad extranjera recompensa “los servicios rendidos a Francia, o a las causas que apoya”. Desde la llegada del presidente ruso al poder, en marzo de 2000, han matado a veintiún periodistas (Anna Politkovskaya, Paul Klebnikov, Valeri Ivanov, Alexei Sidorov, etc.), a causa de sus actividades profesionales, en un clima de impunidad alarmante. Es realmente escandaloso que pueda concederse esa condecoración a un hombre que, con sus actos y sus declaraciones, ha demostrado un absoluto desprecio por la libertad de prensa, y más en general por los derechos humanos. Consideramos que nosotros somos más dignos que el señor Putin para que se nos eleve al rango de Caballeros de la Legión de Honor. Para protestar porque Francia ha condecorado a un “predador de la libertad de prensa” hemos optado por llevar también nosotros las insignias de la Orden, en una asumida violación del artículo 433-7 del código penal”, ha declarado la organización de defensa de la libertad de prensa. Una veintena de militantes de la organización se han reunido, el 17 de noviembre de 2006, delante del Museo de la Legión de Honor. Rechazados por la policía y mantenidos a buena distancia del Museo, todos ellos enarbolaban la insignia de la Legión de Honor, en señal de protesta por la condecoración del presidente ruso. Pancartas y banderolas recordaban que Vladimir Putin es un “predador de la libertad de prensa” y que Anna Politkovskaya, asesinada el 7 de octubre de 2006, es la última víctima de la violencia con los periodistas en Rusia. El 20 de octubre de 2006 Reporteros sin Fronteras recurrió al Consejo de Estado y al Presidente de la República, en su calidad de Gran Maestre de la Orden de la Legión de Honor, para que se desposeyera a Vladimir Putin de su título de la Gran Cruz (la distinción más alta), que se le había concedido el 22 de septiembre. Entre otras cosas, el Presidente de la Federación Rusa declaró en el pasado “querer perseguir a los terroristas chechenos hasta en las letrinas”, calificó a los medios de comunicación independientes de “medios de desinformación de masas y herramienta de lucha contra el Estado” y ofreció a un periodista francés “una circuncisión en Moscú para que no le tire el pellejo”.
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Updated on 20.01.2016