Reporteros sin Fronteras lamenta las recientes medidas adoptadas por las autoridades chinas para fichar a los periodistas extranjeros, reforzar la propaganda relativa a los JJOO e impedir cualquier mejora en lo que se refiere al acceso al mercado chino de las agencias de prensa extranjeras.
Reporteros sin Fronteras lamenta las recientes medidas adoptadas por las autoridades chinas para fichar a los periodistas extranjeros, reforzar la propaganda relativa a los JJOO e impedir cualquier mejora en lo que se refiere al acceso al mercado chino de las agencias de prensa extranjeras. Frente al clamor que han despertado esas medidas, las autoridades niegan la existencia de tal fichero y acusan a un "mal periodista" de la prensa oficial. Pero todo indica que están reuniendo información sobre muchos periodistas y militantes de los derechos humanos, antes de los Juegos Olímpicos de Pekín.
"Tras el Congreso del Partido Comunista Chino esperábamos de las autoridades medidas significativas para mejorar la situación de la libertad de prensa, antes de los Juegos Olímpicos. Pero, al contrario, el gobierno y los organizadores decidir fichar a los periodistas extranjeros para "pretendidamente" identificar a los "falsos periodistas". Nos sentimos igualmente indignados por las directivas enviadas por el Departamento de Propaganda a los medios de comunicación chinos, indicando que la cobertura de los preparativos de los JJOO debe ser totalmente "positiva. Eso arruina nuestra esperanza de que haya mayor libertad en la prensa antes de agosto de 2008. Cuando los organizadores de los JJOO y las autoridades de Pekín patinan de esta manera, el Comité Olímpico Internacional (COI) debería reaccionar y hacer un firme llamamiento al respeto de los compromisos asumidos por Pekín en 2001", ha manifestado la organización.
El diario de Hong Kong South China Morning Post ha revelado que el Departamento de Propaganda envió la semana pasada, a los responsables de los principales medios de comunicación chinos, una orden escrita relativa a los Juegos Olímpicos. El Departamento de Propaganda pide en ella a los medios que eviten los reportajes negativos sobre la contaminación del aire, las relaciones con Taiwán respecto a la antorcha olímpica y los problemas sanitarios.
Por otra parte, el diario oficial China Daily ha asegurado que las autoridades, y entre ellas la Administración General de Prensa y Publicaciones (GAPP), estaban haciendo fichas sobre cerca de treinta mil periodistas, que estarán acreditados en los Juegos Olímpicos. Oficialmente se trata de identificar a los "falsos periodistas", y de ayudar a los responsables chinos a responder a las entrevistas. Pero el gobierno no ha precisado qué tipo de informaciones se estarían recogiendo.
El gobierno puso en marcha, el pasado agosto, una campaña nacional contra los "falsos periodistas" que utilizarían acreditaciones de medios de comunicación extranjeros, especialmente de Hong Kong, para llevar a cabo chantajes y desinformación. Reporteros sin Fronteras ha tenido conocimiento de cuatro recientes casos de detenciones de "falsos periodistas" en China Popular. La última ha tenido lugar esta misma semana en la provincia de Liaoning (Noreste), donde han detenido a dos responsables del periódico Las noticias sociales (ilegal, según las autoridades). Resulta muy difícil verificar este tipo de informaciones.
Las autoridades acaban de anunciar que esa campaña oficial ha permitido identificar a 150 "falsos periodistas" y a 300 medios de comunicación sin licencia. Los esfuerzos van a prolongarse hasta marzo de 2008. Varios periodistas independientes e intelectuales chinos han denunciado una nueva oleada de represión contra todos los profesionales de la información que no están directamente afiliados a un medio, o al sindicato único de periodistas.
Finalmente, las autoridades chinas se han negado a introducir cambios en la reglamentación de las agencias de prensa extranjeras que trabajan en el país. Interpelado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la Unión Europea, Canadá, Japón y Estados Unidos, el gobierno de Pekín aseguró el 12 de noviembre que no ha firmado ninguna disposición que le obligue a liberalizar el mercado de las informaciones económicas. Reaccionando en septiembre de 2006 al refuerzo del control ejercido por la agencia oficial Xinhua, Reporteros sin Fronteras calificó a esa agencia de predador de la libertad de empresa, y de la libertad de informar.