En víperas de la fiesta nacional, reporteros sin fronteras denuncia una vez más la capa de plomo que pesa sobre la prensa

En la víspera de la fiesta nacional uzbeka, que se celebra el 1 de septiembre de 2007, Reporteros sin Fronteras denuncia la grave represión ejercida sobre los medios de comunicación independientes y los defensores de los derechos humanos, sobre todo cuando denuncian la falta de democracia o de libertades, luchan contra las discriminaciones o denuncian la corrupción, o la práctica de la tortura. “El presidente Islam Karimov, en el poder desde la independencia de 1991 y reelegido en 2000 para cinco años, consiguió en 2005 prolongar su mandato para otros dos años, mediante referéndum. Las próximas elecciones, inicialmente previstas para enero de 2007, se celebrarán finalmente en diciembre. Este es un año crucial. Pero ya sabemos, desde ahora, que los medios no podrán cubrir libremente las elecciones y no tendrán acceso a informaciones esenciales”, ha declarado la organización de defensa de la libertad de prensa. “A lo largo de todo el año, los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales extranjeras han sufrido constantes presiones. Varias organizaciones que tienen su sede en el extranjero, o que están financiadas con fondos extranjeros, se han visto obligadas a cesar en su actividad, porque les han anulado las acreditaciones. Nos escandalizaron las condenas, a seis y siete años de cárcel, dictadas en primavera, de Gulbahor Turayeva y Umida Niazova; lo mismo que los métodos empleados para obligarles a arrepentirse”, ha añadido Reporteros sin Fronteras. Mientras que, el 14 de mayo de 2007, la Unión Europea decidió aliviar en parte las sanciones votadas contra Uzbekistán tras los acontecimientos de Andijan, en marzo de 2005, muchos periodistas escapan del país y continúa el cierre de medios de comunicación. El 23 de julio de 2007, Said Abdurakhimov, de Uznews.net, y Alexei Volosevitch, de Ferghana.ru, fueron detenidos e interrogados por unos militares, sin motivo aparente. El 31, la agencia oficial para la prensa y la información ordenó el cierre del semanario independiente Odamlar Orasida, que abordaba muchos temas sociales sensibles, como la prostitución o la homosexualidad. Por otra parte, si recientemente no hubiera decidido marcharse del país, Natalia Bushuyeva, corresponsal de la Deutsche Welle, habría sido ciertamente encarcelada, después de que la acusaran de trabajar sin licencia, y de haber sido considerada culpable de fraude fiscal. El Presidente de la República, Islam Karimov, figura entre los predadores de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras, y Uzbekistán se sitúa en el puesto número 158 en la clasificación mundial de 2006. Desde las masacres de Andijan, Reporteros sin Fronteras ha tenido conocimiento de más de 31 atentados serios a la libertad de prensa.
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Updated on 20.01.2016