En un dudoso vídeo confiesan su crimen los presuntos asesinos del periodista Enrique Perea Quintanilla
Reporteros sin Fronteras está consternada por el asesinato de un periodista del Estado de Chihuahua (Norte), fundador y editor del mensual Dos Caras, Una Verdad, ocurrido el 9 de agosto, Conocido por su trabajo periodístico sobre casos de asesinato y tráfico de droga en esa región, particularmente expuesta del norte del país, le mataron de dos disparos, en la cabeza y en el tórax.
Reporteros sin Fronteras está escandaliza por el asesinato del periodista de Chihuahua (Norte) Enrique Perea Quintanilla (foto), ocurrido el 9 de agosto. Su cuerpo apareció en una carretera, a 15 km. de la ciudad, con un impacto de bala en la cabeza y otro en el tórax. Enrique Perea Quintanilla era el fundador y editor del mensual Dos Caras, Una Verdad, especializado en información sobre los asesinatos no elucidados y el tráfico de droga. “Nos sentimos profundamente conmovidos por el asesinato de Enrique Perea Quintanilla, y muy preocupados por el peso que pueda tener este acto en el periodismo de investigación de esa región. Recordamos que México firmó la Declaración de Chapultepec, y por tanto le corresponde investigar rápidamente este crimen, y acabar con el clima de impunidad que rodea los ataques a la prensa. Exigimos que la nueva fiscalía especial, creada en febrero de 2006, dé prioridad a la hipótesis profesional y haga cuanto sea necesario para aclarar las circunstancias de este asesinato, y sancionar a los autores”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. El 9 de agosto de 2006 apareció el cuerpo sin vida de Enrique Perea Quintanilla, de 50 años, en el borde de una carretera, a 15 km. al sur de Chihuahua. Presentaba señales de tortura y dos impactos de bala, en la cabeza y en el tórax. Su coche apareció abandonado en el centro de Chihuahua. Los dos hijos del reportero habían denunciado la desaparición pocas horas antes. Enrique Perea Quintanilla era conocido por su trabajo periodístico sobre las investigaciones policiales, y su particular interés por los asesinatos no aclarados y el tráfico de droga. Después de trabajar 20 años en la sección policial de dos periódicos locales, El Heraldo de Chihuahua y El diario de Chihuahua, desde 2005 editaba el mensual Dos Caras, Una Verdad, que él mismo creó. Recientemente había denunciado la corrupción del gobierno del Estado de Chihuahua, y el importante número de crímenes no elucidados. El periodista decía que estaba sufriendo el acoso del gobierno local, molesto por sus revelaciones. Según la fiscalía de Chihuahua, se trataría de un crimen organizado aunque todavía no se ha averiguado ningún móvil y, de momento, los investigadores no dan prioridad a la hipótesis de la profesión de Enrique Perea Quintanilla. En el transcurso de los dos últimos años han matado a 10 periodistas en México, y especialmente en el norte del país, frontera con Estados Unidos y terreno de los carteles de la droga. No se ha detenido ni juzgado a ninguno de los autores intelectuales e impera una impunidad que justifica el que las investigaciones de este tipo no queden en manos de las autoridades locales. En febrero de 2006, el presidente Vicente Fox nombró al abogado David Vega Vergara fiscal especial, encargado de investigar los asesinatos de periodistas. A pesar de todo continúan las intimidaciones y los ataques recurrentes lo que, poco a poco, está generando una autocensura sobre los asuntos de crímenes, corrupción y narcotráfico. Finalmente, hay dos periodistas que siguen dándose por desaparecidos: Alfredo Jiménez Mota, del periódico El Imparcial, y Rafael Ortiz Martínez, de Zócalo de Monclova, desaparecidos desde abril de 2005 y julio de 2006 respectivamente. RSF publicó el 21 de junio de 2005 un informe de investigación: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=14151