En nombre del pluralismo de los medios de comunicación, Reporteros sin Fronteras se dirige al presidente Hugo Chávez
En una carta abierta, Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento al presidente Hugo Chávez, para que reconsidere su decisión de no renovar la licencia al grupo Radio Caracas Televisión. La organización está preocupada por el previsto incremento de atribuciones al Ministerio de Comunicación e Información.
Hugo Chávez Frías
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Con copia al Sr. D. José Miguel Insulza
Secretario general de la Organización de Estados Americanos Señor Presidente, Reporteros sin Fronteras está preocupada por las recientes medidas gubernamentales y judiciales dirigidas contra algunos medios de comunicación privados. Nuestra organización teme que estos precedentes resulten perjudiciales para las libertades de prensa y expresión en su país. El caso más emblemático del actual período de tensión entre su administración y la prensa privada es evidentemente el de Radio Caracas Televisión (RCTV). Usted mismo anunció, el 28 de diciembre de 2006, que a partir del 27 de mayo de 2007 no se iba a renovar la concesión de frecuencia acordada al más antiguo medio de comunicación privado audiovisual venezolano. A pesar de los intentos de mediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la que apoyamos, el Ministro de Comunicación e Información, William Lara, anunció el 2 de enero que era “irreversible” la decisión de no renovar la licencia al grupo RCTV. El ministro siempre se ha defendido de las acusaciones de querer cerrar un medio de comunicación, pero no vemos como podría continuar sin licencia. No ignoramos la actitud adoptada por RCTV, y otros medios de comunicación, en el golpe de Estado de abril de 2002. Sin embargo, la medida revocatoria contra el grupo audiovisual se produce cerca de cinco años después de aquellos hechos. Por otra parte usted mismo sugirió, durante la campaña que precedió a su reelección, que la renovación de las frecuencias de determinados medios privados, y entre ellos RCTV, podría someterse a referéndum. ¿Por qué, entonces, adoptar unilateralmente la decisión de revocar la licencia del medio audiovisual más seguido del país? ¿Su línea editorial, claramente de oposición, le molestaría tanto si su audiencia fuera minoritaria? Más que un problema jurídico, o una querella sobre la fecha de expiración de las licencias, lo que se plantea en este caso preciso es la cuestión del pluralismo editorial, y del contra-poder de los medios de comunicación. Por su propia naturaleza, el ejercicio de la autoridad en una democracia está expuesto a la crítica de los medios de comunicación y, a través de ellos, de toda la sociedad civil en su conjunto. Por eso nos preocupa el proyecto, que actualmente estudia su gobierno, de confiar únicamente al Ministerio de Comunicación e Información (MINCI) la concesión de la publicidad oficial. Como usted sabe, ese maná representa una parte importante en la supervivencia de un determinado número de medios de comunicación. Pero he aquí que, con frecuencia, en muchos países sirve para recompensar o castigar a una prensa más o menos dócil, con respecto al poder. Racionalizar la comunicación oficial reforzando las prerrogativas del MINCI es, en sí mismo, un objetivo legítimo. Pero igualmente no debe perderse de vista la necesidad de que la publicidad y la información del Estado contribuyan con la indepedencia y la diversidad de medios. Esperamos por ellos, con un ánimo de diálogo que movilice a toda la sociedad venezolana, que esas disposiciones se debatirán, enmendarán y revisarán en el sentido más favorable para el pluralismo informativo, y para la libertad de prensa. Agradeciéndole la atención que tenga a bien dispensar a esta carta le ruego, Señor Presidente, reciba la expresión de mi mayor consideración. Robert Ménard
Secretario general