El periodista Napoleón Bravo ya no está procesado por “desacato”
Reporteros sin Fronteras se felicita por el sobreseimiento del proceso por “desacato”, iniciado el 8 de febrero de 2006 contra Napoleón Bravo. En septiembre de 2004, el periodista criticó al Tribunal Superior de Justicia. La Fiscalía General puede todavía apelar.
Reporteros sin Fronteras está preocupada por la acusación de “desacato” efectuada por la Fiscalía General de Venezuela a Napoleón Bravo, del canal Venevisión, el 8 de febrero de 2006. Si la acusación fuera adelante significaría que, por primera vez, se ha llevado a cabo la aplicación de la ley de reforma del código penal, promulgada el 16 de marzo de 2005, que endurece considerablemente las sanciones para los delitos de prensa. “Con el precedente de Napoleón Bravo, la aplicación de la ley de reforma del código penal comprometería gravemente el futuro de la libertad de prensa en Venezuela, ya que se trata de una ley liberticida para los medios de comunicación. Por otra parte, al periodista podrían condenarle por unos hechos anteriores a la promulgación de la ley. Y en ese caso se burlaría el principio de no retroactividad de la ley”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Napoleón Bravo, cuyo verdadero nombre es José Ovidio Rodríguez Cuesta, está acusado de haber denigrado, el 1 de septiembre de 2004, al Tribunal Superior de Justicia, la más alta instancia judicial del país, en el programa “24 horas”, que presentaba en Venevisión.. Además, Napoleón Bravo habría lanzado una auténtica diatriba contra el sistema judicial venezolano, que según el se encuentra sometido al poder político. La fiscal nacional Luisa Ortega Díaz le acusó de “desacato”, y envió el caso a un juez de primera instancia, que ahora debe dictaminar. A Napoleón Bravo, resueltamente crítico con el gobierno de Hugo Chávez, podrían condenarle a quince meses de cárcel.