El Internet birmano cada vez se parece mas a un Intranet

El servicio de correo electrónico Gmail, así como los sistemas de telefonía por Internet Gtalk y Skype, están bloqueados en Birmania desde finales de junio. Reporteros sin Fronteras constata que el Internet birmano cada vez se parece más a un Intranet. “La decisión de excluir a Gtalk y Skype se tomó por motivos económicos, los servicios de voz en IP (VOIP) atacan el jugoso mercado de la telefonía de larga distancia, que monopoliza el Estado. Pero es también porque, a la manera de los webmails, resulta muy difícil someter a escucha a este tipo de comunicación. El Internet birmano está más controlado que el Net chino”, ha declarado la organización. Las autoridades, que ya bloquean el acceso a los servicios de correo de Yahoo! Y Microsoft (Hotmail), quieren obligar a los internautas birmanos a utilizar las cuentas Mail4U que facilita el Myanmar Teleport (anteriormente Bagar Cybertech), una empresa del Estado que filtra y controla el contenido de los correos. A finales de mayo, en el momento en que se prolongó el arresto domiciliario de Aung San Suu Kyi, Internet estuvo completamente cortado en Birmania. Sólo eran accesibles los sitios locales del Myanmar Wide Web, un Intranet nacional compuesto por sitios aceptados por el régimen. El Myanmar Posts and Telecom (MPT), uno de los departamentos del Ministerio de Comunicaciones, Correos y Telégrafos, declaró que el corte se debía a un fallo técnico, relacionado con los cables ópticos submarinos situados a lo largo de Singapur. Pero, según un periodista de la radio Democratic Voice of Burma, en realidad el corte fue un “juego de prestidigitación”, que permitió a las autoridades actualizar sus programas de filtrado de Internet. Oficialmente, Birmania dice que quiere modernizarse, dando prioridad a las nuevas tecnologías. En realidad, la Junta Militar hace de todo para controlar las informaciones que circulan por la Red. En ese país, cualquier ordenador tiene que registrarse en el MPT, y quienes no lo cumplan pueden ser condenados a penas que llegan hasta los 15 años de cárcel. El Estado es quien concede las licencias de los cafés de Internet, que están obligados a pedir los documentos de identidad de sus clientes y a instalar programas que efectúan capturas de pantalla cada cinco minutos. Todos esos datos tienen que conservarlos en CD, y enviarlos frecuentemente a las autoridades. Las autoridades birmanas han ordenado el filtrado de los periódicos digitales independientes, de los sitios comprometidos en la defensa de los derechos humanos o la promoción de la democracia, y de las publicaciones que apoyan las reivindicaciones del pueblo Karen (una etnia presente en el este del país, en lucha contra el poder). Para acceder a los sitios bloqueados, así como a los webmails, los internautas recurren a servidores proxy o a técnicas de tunneling (ver la Guía del blogger y el ciberdisidente de Reporteros sin Fronteras). La OpenNet Initiative ha demostrado que, desde mayo de 2004, la Junta utiliza un programa de filtrado, vendido por la empresa norteamericana Fortines. Finalmente, la creación de un sitio está sometida a la autorización de las autoridades y, según una ley de 2000, puede ser castigado con la pena de seis meses de cárcel manifestarse en línea sobre temas políticos, y publicar escritos “que puedan perjudicar los intereses de la Unión de Myanmar” o que resulten “directa o indirectamente perjudiciales para la política del Estado en materia de seguridad”. Parece, sin embargo, que el bloqueo de Gmail, Gtalk y Spyke no es completamente estable, y que a veces los internautas pueden acceder a esos servicios. Reporteros sin Fronteras considera a Birmania como uno de los 15 “agujeros negros de Internet”.
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Updated on 20.01.2016