El ex dictador Ríos Montt consigue el sobreseimiento tres años después de la muerte de un periodista

Reporteros sin Fronteras lamenta el sobreseimiento dictado, el 30 de enero de 2006, por la justicia guatemalteca en favor del general José Efraín Ríos Montt, tres años después de los violentos incidentes que costaron la vida a Héctor Ramírez, reportero del Canal 7. El 24 de julio de 2003 unos partidarios del ex dictador, que estuvo en el poder de 1982 a 1983 y que en aquel momento pretendía regresar mediante las urnas, atacaron a los periodistas llegados para cubrir su manifestación en Guatemala Ciudad. Perseguido por militantes del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), Héctor Ramírez, de 61 años, sucumbió a causa de una crisis cardiaca. A varios de sus colegas les agredieron con arma blanca o les rociaron con gasolina, y algunas redacciones tuvieron que ser evacuadas. Cuatro días después de la revuelta cesaron al jefe de la policía nacional, Raúl Manchame quien, el 30 de enero, se declaró no culpable, mientras que otros quince presuntos agresores del FRG reconocieron su culpabilidad. En contrapartida, podrían condenarles bien a un año de cárcel, o bien a una multa de 1.455 euros. ____________________________________________________________ 29.07.03 - Destituido el jefe de la policía, tras los incidentes del 24 de julio El Ministro del Interior, Adolfo Reyes, anunció el 28 de julio el cese del jefe de la policía nacional, Raúl Manchame, tras las violentas manifestaciones del 24 de julio, en las que resultaron agredidos varios periodistas, uno de los cuales murió de un fallo cardíaco. El ministro declaró que se va a abrir una investigación sobre la responsabilidad en los disturbios del jefe de la policía quien, el 26 de julio, declaró que la policía pegó en retirada porque los manifestantes amenazaban con atacar a los grandes hoteles, y a la embajadas. Carlos de León, fiscal de la República, subrayó que si se cuestionaba la responsabilidad del Ministro del Interior, también él debería cesar. La Corte Suprema ha nombrado al juez Alfredo Morales para supervisar la investigación sobre los incidentes, y la posible implicación de congresistas pertenecientes al partido en el poder. El mismo 28 de julio, el director del diario Prensa Libre anunció que el periódico entregaría chalecos antibalas a sus periodistas. "Compramos diez chalecos antibala que serán usados en casos de emergencias", declaró Gonzalo Marroquín. ___________________________________________________________ 25.07.03 - Un periodista muerto, otros cinco agredidos y algunas redacciones evacuadas, durante las manifestaciones en apoyo del general Ríos Montt Reporteros sin Fronteras está profundamente afectada por la muerte de Héctor Ramírez, de Radio Sonora, y la violencia de que han sido víctimas varios periodistas, por parte de algunos simpatizantes del general José Efraín Ríos Montt, potencial candidato del Frente Republicano Guatemaltecco (FRG, en el poder) a las elecciones presidenciales. "La violencia de los manifestantes contra la prensa es extremadamente grave, y no debe quedar impune. Es su deber que los autores sean identificados y sancionados", ha manifestado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, en una carta dirigida al presidente de la República, Alfonso Portillo. "Le ponemos en guardia contra cualquier dejación, porque los agresores pertenecen a las filas de su propio partido. Reporteros sin Fronteras está extremadamente preocupada por esta nueva violencia, dado que en las últimas semanas una decena de periodistas se han visto amenazados o agredidos. Es urgente frenar esa espiral de violencia", añade la organización. El 24 de julio de 2003, Héctor Ramírez, de Radio Sonora, murió de un paro cardíaco mientras unos partidarios del FRG le perseguían por las calles de Guatemala Ciudad. De 61 años de edad, Héctor Ramírez también era periodista del informativo televisado "Notisiete", emitido por Canal 7. Varios periodistas más, que intentaban acercarse a los edificios bloqueados por los partidarios del general Ríos Montt, fueron agredidos por éstos. Algunos de los manifestantes iban encapuchados y llevaban armas de fuego o armas blancas. Insultaron a los periodistas y les persiguieron, amenazando con golpearles. Entre ellos, Juan Carlos Torres, fotógrafo del diario elPeriódico, y Héctor Estrada, camarógrafo del canal Guatevisión, consiguieron escapar después de que unos manifestantes les rociaran con gasolina, para quemarles vivos. El primero, al que le rompieron el material, se encuentra hospitalizado. Según el diario Prensa Libre, a Donald González, de una radio local, le destrozaron la moto; y los manifestantes, que intentaban robarle el material, golpearon violentamente a un fotógrafo del periódico Siglo XXI. Por otra parte, según la organización Periodistas Frente a la Corrupción, unos partidarios del general Rios Montt agredieron, delante de la Corte Suprema de Justicia, a Edgar Valle, del informativo televisado "Notisiete", y a su camarógrafo. El mismo día más tarde, según la AFP, las oficinas de los diarios Prensa Libre, elPeriódico y Nuestro Diario tuvieron que ser parcialmente evacuadas, tras haber recibido llamadas previniéndoles de que podrían ser objeto de violencia. Sólo permanecieron en sus puestos los periodistas. Según un responsable de elPeriódico, trescientas personas se concentraron delante del periódico. Acusan a la prensa de ser la responsable de la suspensión de la candidatura del general Ríos Montt. Los manifestantes exigían que el general José Efraín Ríos Montt pueda presentarse a las elecciones presidenciales del próximo 9 de noviembre. Durante varias horas bloquearon el acceso a diversas instituciones, y a un edificio privado en el que se encontraban varios cientos de personas. Sus partidarios llegaron al centro de la ciudad en autobuses, desde las primeras horas del día. El pasado 20 de julio, la Corte Suprema de Justicia aceptó el recurso presentado por dos partidos de la oposición contra una decisión de la Corte Constitucional, autorizando a José Efraín Ríos Montt, autor de un golpe de Estado en 1982 y actual presidente del Congreso, a presentarse a las elecciones presidenciales, a pesar de que una ley de 1985 prohíbe que cualquier ex dictador se presente al máximo cargo. La decisión de la Corte Suprema tiene por efecto suspender provisionalmente la candidatura del general. Cuando estaba al poder (1982-1983), las fuerzas armadas cometieron numerosas exacciones.