El 29 de abril encontraron muerto en la capital a Dharmeratnam Sivaram. Le había secuestrado la víspera, allí mismo. Considerado como uno de los más famoso periodistas tamules, sabía que estaba amenazado por su cobertura, sin concesiones, de la situación política y militar. Reporteros sin Fronteras está escandalizada por este asesinato.
Reporteros sin Fronteras está escandalizada por el asesinato en Colombo de Dharmeratnam Sivaram "Taraki", director del sitio informativo TamilNet y editorialista del diario Daily Mirror. El periodista apareció muerto el 29 de abril por la mañana, tras haber sido secuestrado la víspera, en la capital.
En varias ocasiones, el periodista dijo a sus allegados que temía por su seguridad. "Es una gran amenaza para mi vida", declaró en mayo de 2004 a Reporteros sin Fronteras, después de que la policía registrara su domicilio y los medios de comunicación progubernamentales le acusaran de ser un espía de los Tigres Tamules. Su cobertura, sin concesiones, de la situación política y militar, especialmente a partir de la emergencia de la milicia tamul progubernamental dirigida por el coronel Karuna, le había convertido en un objetivo.
La organización pide al gobierno de Chandrika Kumaratunga que haga todo lo necesario para identificar, detener y juzgar a los autores intelectuales y a los asesinos de Sivaran.
"La ejecución premeditada de uno delos más famosos periodistas tamules representa una gran pérdida para la prensa de Sri Lanka. A través de su sitio de Internet, consultado por decenas de miles de personas cada día, ofrecía una información indispensable sobre la situación en la isla. Se piense lo que se piense de sus relaciones con el movimiento de los Tigres Tamules, Sivaram, de 46 años, era un periodista brillante", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 28 de abril, a las 22,30, horas cuatro hombres a bordo de un vehículo Pajero raptaron a Sivaram, cuando salía de un bar de Colombo con unos amigos, a escasos metros de la comisaría de Bambalapitya. Según algunos testigos, los individuos hablaban tamul.
El 29 de abril por la mañana apareció el cuerpo sin vida del periodista en el barrio de Himbulala, cerca del Parlamento. A Sivaram le habrían matado de varios disparos en la cabeza y su cuerpo tenía huellas de golpes. Su esposa, Herly Yogaranjini, identificó el cuerpo que debería ser trasladado a Baticaloa, su ciudad natal, para los funerales. El periodista tenía tres hijos de edades comprendidas entre 10 y 16 años.
Las autoridades de Sri Lanka son culpables de no haber luchado nunca contra la impunidad en los casos de asesinatos de periodistas. En varios informes, Reporteros sin Fronteras ha demostrado que el gobierno, bajo la autoridad de Chandrika Kumaratunga, ha protegido a asesinos de periodistas, entre otros de las milicias tamules del EPDP, a algunos elementos de la guardia presidencial o a miembros de la milicia tamul dirigida por el coronel Karuna.