El célebre ciberdisidente emprende su tercera semana de huelga de hambre , en la cárcel de Bengbu. Las autoridades no dejan que su esposa le vea. Reporteros sin Fronteras pide al primer Ministro, Wen Jiabao, que intervenga por motivos humanitarios.
El célebre ciberdisidente inicia la tercera semana de huelga de hambre en la cárcel de Bengbu. Las autoridades niegan a su esposa el derecho a verle. Reporteros sin Fronteras pide al Primer Ministro, Wen Jiabao, que intervenga por motivos humanitarios.
Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por la situación de Zhang Lin, en huelga de hambre desde el 1 de septiembre de 2005, y del que no se tienen noticias desde el 8 de septiembre.
La organización hace un llamamiento al Primer Ministro chino, Wen Jiabao, para que intervenga en favor de una revisión del juicio, cuya sentencia condenó a Zhang Lin, el pasado 29 de enero, a cinco años de cárcel por « atentado a la seguridad nacional ».
« Pedimos a las autoridades chinas que actúen inmediatamente y pongan en libertad al célebre ciberdisidente, por motivos humanitarios », ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Encarcelado desde el 29 de enero, el ciberdisidente inició una huelga de hambre que pretende mantener durante 100 días, como manifestó a su abogado, en señal de protesta por su condena y por las difíciles condiciones en que se encuentra internado en la cárcel de Bengbu, provincia de Anhui. Hospitalizado al final de la primera semana de ayuno, Zhang Lin, que se niega a recibir los tratamientos que le han recetado, fue reenviado a la cárcel. Desde entonces, su salud no ha hecho otra cosa que empeorar.
Después de una breve entrevista con su abogado Mo Shaoping, celebrada el 8 de spetiembre, nadie ha podido contactar con Zhang Lin.
A su esposa, Fang Cao, que intenta visitarle para persuadirle de continuar con la huelga, las autoridades penitenciarias le negaron, el 21 de septiembre, cualquier posibilidad de comunicar con él, con la excusa de « todos los detenidos tienen que permanecer alejados de exterior ». Sin embargo, Fang Cao, madre de dos niños y privada de recursos desde la detención de Zhang Lin, continúa escribiéndole cada dos días, sin recibir respuesta.
Antes de la huelga de hambre, el ciberdisidente sufrió malos tratos y le obligaron a hacer muchas horas de trabajos forzados.
El 29 de julio, el Tribunal de Bengbu consideró a Zhang Lin culpable de haber concedido una entrevista a una radio extranjera, haber publicado artículos y ensayos en Internet (entre otras cosas reproduciendo la letra de una canción punk) « contrarios a los fundamentos de la Constitución » y « atentado a la seguridad nacional ».