El único corresponsal de la prensa extranjera lleva 48 horas encarcelado
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Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades ecuato-guineanas que pongan en libertad sin demora a Rodrigo Angüe Nguema, corresponsal de la Agencia France-Presse (AFP) y Radio France Internationale (RFI). Acusado de haber difundido una información falsa, está detenido desde el 17 de junio de 2009 en la cárcel de Black Beach, en Malabo, la capital.
“Todavía no se ha fijado fecha para el juicio y resulta incomprensible que a Rodrigo Angüe Nguema le tengan encarcelado como a un vulgar bandido. Conociendo la violencia que impera en la cárcel de Black Beach, nos sentimos enormemente preocupados por lo que pueda pasarle. Su encarcelamiento evidencia el ensañamiento de las autoridades con los periodistas, en ese país refractario a la libertad de prensa”, ha declarado la organización.
Poco antes del mediodía del 17 de junio unos agentes de civil trasladaron a Rodrigo Angüe Nguema, maniatado, a la tristemente célebre prisión de Black Beach. El juez de instrucción de Malabo, Agustín Chicampo, acaba de ordenar su internamiento porque el periodista no había pagado la cantidad de 20 millones de francos CFA (unos 30.000 euros), requerida para la libertad condicional. Desde el día que le detuvieron su esposa no ha conseguido autorización para visitarle.
A Rodrigo Angüe Nguema le acusan porque, en el pasado abril, difundió a través de AFP y RFI una información según la cual Mamadou Jaye, de origen gambiano y director de la compañía aérea nacional Ceiba, había huido del país llevándose 3.500 millones de francos CFA (alrededor de 5 millones de euros). El periodista se había hecho eco de unos rumores que circulaban por Internet, y que había contrastado con fuentes locales, procedentes entre otros sitios del aeropuerto de Malabo.
La información resultó ser falsa y Rodigo Angüe Nguema lo reconoció. El director de Ceiba publicó un desmentido en ambos medios internacionales y además denunció al periodista por “difamación”. Pide, en concepto de daños y perjuicios, el pago de cinco millones de euros; exactamente la misma cantidad que el periodista dijo que había desfalcado.
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20.01.2016