Después de estar encarcelado dos años sin que le juzgaran, finalmente el 13 de mayo de 2004 han condenado a Yang Jianli (fotó) a cinco años de cárcel, por "espionaje" y "entrada ilegal en territorio chino". En cuanto al periodista Liu Shui, el 2 de mayo le condenaron, sin juicio, a dos años en un campo de reeducación.
Después de estar encarcelado dos años sin que le juzgaran, finalmente el 13 de mayo de 2004 han condenado a Yang Jianli a cinco años de cárcel, por "espionaje" y "entrada ilegal en territorio chino". En cuanto al periodista Liu Shui, el 2 de mayo le condenaron, sin juicio, a dos años en un campo de reeducación. A Liu Shui, oficialmente acusado de haber solicitado los servicios de varias prostitutas, en realidad le han condenado por publicar en Internet algunos artículos sobre temas "delicados", entre otros las masacres de Tiananmen.
Reporteros sin Fronteras está indignada por las dos condenas. "Las autoridades chinas no desfallecen en la represión contra la libertad de expresión. Condenar a Yang Jianli por espionaje a favor de Taiwán, y a Liu Shui por un problema de costumbres, es el colmo del ridículo, un engaño grosero destinado a silenciar a los disidentes políticos", ha declarado la organización.
Tras su participación en las manifestaciones de Tiananmen en 1989, Yang Jianli fue expulsado del país. Convertido en residente permanente en Estados Unidos creó la Fundación para la China del Siglo XXI, que se bate para promover la democracia en la República Popular de China. El ciberdisidente también era redactor jefe de la revista electrónica disidente Yibao (www.chinaeweekly.com).
Yang Jianli fue detenido en abril de 2002, cuando regresó a China utilizando el pasaporte de un amigo para investigar sobre algunas huelgas obreras, en el noreste del país. El 4 de agosto de 2003, al final del juicio, se dejó la sentencia en deliberación. En virtud del código penal chino, las autoridades disponían de cuatro meses para pronunciarse. Como el plazo se había cumplido hacía ya cinco meses, el mantener detenido a Yang Jianli constituía una infracción del derecho chino. Cuando se pronunció la sentencia, Yang Jianli, de 40 años, argumentó que su proceso se burlaba de la ley china, y que había permanecido ilegalmente detenido durante 164 días.
Su mujer, Christina Fu, norteamericana de nacionalidad, reside con sus dos hijos en Massachussets. Al conocer la sentencia declaró a Reporteros sin Fronteras: "Estoy muy triste. Sé que mi marido no es un espía. También sé que podría haber sido peor, pero esperaba que le expulsaran. ¿Sabe? Su padre tiene 90 años y no está seguro de volverle a ver. Próximamente vamos a convocar una conferencia de prensa en Washington, para dirigirnos a las autoridades norteamericanas e internacionales". Respecto a la posibilidad de apelar, Christina Fu ha precisado que todavía no han tomado la decisión, pero que es "probable".
Liu Shui, de 37 años, fue detenido en Shenzhen (provincia de Guangdong, sur del país). Periodista independiente, trabajó en el Southern Metropolitan News y el Shenzhen Evening News. Condenado a dos años en un campo de reeducación, el ciberdisidente ha sido víctima de un procedimiento ultra rápido, que se aplica para los delitos menores.
Liu Shui ya estuvo encarcelados quince meses tras su participación en las manifestaciones de Tinanmen en 1989, tres años en 1994 por "propaganda contra-revolucionaria", y luego de nuevo en 1998 durante poco tiempo. El 19 de marzo de 2004, otra ciberdisidente, Ma Yalian, ya fue condenada a 18 meses en un campo de reeducación por el trabajo.