Reporteros sin Fronteras se felicita vivamente por la decisión del Tribunal Constitucional guatemalteco, que ha decidido retirar del código penal los artículos 411 y 412, relativos al delito de desacato. Esa decisión viene a reafirmar los principios democráticos que consolida la Constitución de 1993, así como la libertad de prensa.
Reporteros sin Fronteras se felicita vivamente por la decisión del Tribunal Constitucional guatemalteco que ha retirado definitivamente del código penal los artículos 411 y 412, que criminalizaban el delito de desacato.
“Queremos manifestar nuestra satisfacción ante el anuncio de la retirada de esos dos artículos, que representaban un freno patente para la libertad de prensa y expresión. La decisión reafirma los principios democráticos de la Constitución guatemalteca, y proporciona un auténtico marco liberal para la prensa”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 1 de febrero de 2006, el Tribunal Constitucional dictaminó la inconstitucionalidad de los artículos 411 y 412, y su retirada del código penal. La resolución fue aprobada por una mayoría de cinco votos contra dos. Los dos votos negativos corresponden a los magistrados Cipriano Soto Tobar y Mario Ruiz Wong.
El 31 de mayo de 2005, Mario Fuentes Destarac, presidente de la Cámara Guatemalteca de Periodismo y vicepresidente del diario El Periódico, presentó un recurso de inconstitucionalidad de los artículos 411, 412 y 413. Según los tres artículos citados, la falta de respeto o el atentado al honor de un presidente de los órganos del Estado en el ejercicio de sus funciones podían ser condenados con uno a tres años de cárcel. Si se trataba de una autoridad pública, o un funcionario, las penas de cárcel iban de seis meses a dos años. Pero, según la Constitución guatemalteca, aprobada el 17 de noviembre de 1993, el Estado tiene que garantizar la libertad de expresión que, en ningún caso, puede verse restringida por una ley, o por cualquiera otra disposición gubernamental. Según Mario Fuentes Destarac, la aplicación de esos tres artículos perturbaba enormemente el ejercicio normal de los derechos relativos a la libertad de prensa y expresión.
Mario Fuentes Destarac considera que la sentencia representa un éxito incontestable. “Sin ninguna duda se trata de un triunfo, se libera así a los periodistas de una espada de Damocles”, ha declarado.
Guatemala es el sexto país latinoamericano que despenaliza el delito de desacato. Le habían precedido Honduras, Costa Rica, Perú, Argentina y Paraguay.