Desde el comienzo del año 2008 han detenido o condenado al menos a 24 periodistas y ciberdissidentes : "Antes de los Juegos olímpicos se acelera la represión"

Reporteros sin Fronteras tiene constancia de 24 casos de periodistas, ciberdisidentes y militantes de la libertad de expresión detenidos, o condenados a penas de cárcel, desde el 1 de enero de 2008. Por otra parte, al menos 80 periodistas extranjeros han encontrado obstáculos para hacer su trabajo, principalmente en las regiones tibetanas y en Sichuan. "¿Dónde está la apertura tan prometida por los organizadores de los Juegos Olímpicos de Pekín y el Comité Olímpico Internacional (COI)? Por el contrario, más que nunca los JJOO son un pretexto para detener, condenar, acosar y censurar. Es una situación inadmisible que pone de manifiesto la incapacidad del COI para garantizar un ambiente favorable al desarrollo de los JJOO respetuoso de la Carta olimpica", ha manifestado la organización. El año 2007 terminó muy mal con la detención del célebre militante Hu Jia. Su condena a tres años y medio de cárcel marcó el comienzo del año 2008. Pero al menos hay otros 23 periodistas, escritores digitales y militante de la libertad de expresión detenidos por las fuerzas de seguridad, o condenados a penas de cárcel. Aunque las autoridades han hecho algunos gestos, entre otras poner en libertad a Ching Cheong y Yu Huafeng, no han tenido en cuenta el deterioro del estado de salud de los escritores Zhang Jianhong, más conocido por el pseudónimo de Li Hong, y Yang Maodong, más conocido por el nombre de Guo Feixiong. El terrible terremoto de Sichuan tampoco ha contribuido a apaciguar la represión. Al día siguiente del seísmo condenaban al periodista Qi Chonghuai a cuatro años de cárcel. Y en junio han detenido a Huang Qi, célebre responsable de un sitio de Internet dedicado a los derechos humanos, por haber contado la detención de un autor de relatos sobre el terremoto. Constatamos que ha habido un aumento de la represión de militantes que hacen declaraciones a medios de comunicación extranjeros, y que han enviado artículos a medios chinos con sede en el extranjero. Se trata de una campaña orquestada por la Seguridad Pública y la Seguridad del Estado para intimidar a los militantes de los derechos humanos que sientan la tentación de expresarse antes, y durante los JJOO. La primera reivindicación de Reporteros sin fronteras antes de los Juegos Olímpicos de Pekín ha sido siempre la libertad de los periodistas, ciberdisidentes y militantes de la libertad de expresión encarcelados.