Reporteros sin Fronteras recibe con satisfacción la noticia de la llegada de Raúl Rivero a España, el 1 de abril de 2005. El 6 de abril, el periodista y poeta disidente se confió a la sección española de la organización. Su liberación está estrechamente relacionada con la voluntad del régimen cubano de protegerse de sanciones diplomáticas. Con un permiso de salida de dos años, no está seguro de poder regresar a Cuba. Raúl Rivero habló también de la suerte de los periodistas que permanecen detenidos en Cuba.
Raúl Rivero llegó a España el 1 de abril de 2005, acompañado de su mujer, su hija adoptiva de once años y su madre, de 85 años. Cinco días después, el poeta y periodista disidente se confió al presidente internacional de Reporteros sin Fronteras, Fernando Castelló, y a la sección española de la organización. Habló sobre las condiciones de su exilio y sobre la suerte de los 21 periodistas cubanos que continúan encarcelados, desde marzo de 2003.
"Reporteros sin Fronteras acoge con satisfacción la noticia de la estancia de Raúl Rivero en España. La organización recuerda también que el periodista nunca deseó expatriarse de forma permanente, y no olvida el contexto diplomático que ha facilitado esta visita. La expatriación de Raúl Rivero no debe convertirse en un exilio forzoso. Ni tampoco exonerará al régimen cubano de sus responsabilidades en materia de derechos humanos, y de libertad de prensa. La libertad de Raúl Rivero, o de cualquier otro periodista disidente, no puede ser el instrumento de una negociación", ha declarado la organización.
Raúl Rivero, encarcelado durante la oleada represiva de marzo de 2003, condenado a veinte años de cárcel por "conspiración" contra el Estado, salió en libertad el 30 de noviembre de 2004 y quedó en situación de residencia vigilada, por razones de salud. "A mi salida de la cárcel , con "licencia extrapenal", ha explicado, "las autoridades me dijeron que podía seguir escribiendo, pero solo como poeta".
Antes de viajar a España, las autoridades cubanas quisieron dar a Raúl Rivero un permiso de salida "definitivo". "Finalmente lo cambiaron por un permiso de salida de dos años, pasados los cuales ya no podría regresar".
El periodista atribuye su salida del país "a la voluntad de diálogo del nuevo gobierno español, y al mismo tiempo a la presión mediática, en particular en Europa y en los medios de izquierdas". También cree que "el régimen cubano quiere sacarle partido para una mayor flexibilidad de la postura de la Unión Europea con respecto a Cuba, y un voto favorable en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU". Estados Unidos ya ha planteado una moción de desconfianza contra Cuba. "Si la Unión Europea se abstiene de votarla, representará una victoria para el régimen cubano". Raúl Rivero también ha subrayado que "Fidel Castro está dando muestras de buena conducta ante la próxima Cumbre Iberoamericana de Salamanca, y es un incondicional del rey Juan Carlos (al que ha invitado a visitar Cuba)".
Pero Raúl Rivero se mantiene lúcido, en cuanto al fondo. "El gobierno cubano es leninista, machista, preparado para la guerra y no para la paz", ha declarado el periodista, quien ha aconsejado a Reporteros sin Fronteras que "mantenga un tono vigoroso y exigente porque algunos presos políticos se encuentran en una situación humanitaria muy grave". Según él, el número de disidentes encarcelados se elevaría a doscientos.
Preocupado por la suerte de los periodistas detenidos, Raúl Rivero supone "que las condiciones penitenciarias se habrán mejorado para algunos de ellos". Ha citado a José Luis García Paneque, cuyo estado de salud es alarmante, trasladado desde hace poco a un hospital militar de La Habana. También ha mencionado los casos de Ricardo González Alfonso, corresponsal de Reporteros sin Fronteras, y de Omar Rodríguez Saludes, "que continúan encarcelados, pero en unas condiciones mejores, que podrían ser el preludio de su liberación". Optimista, Raúl Rivero cuenta con "la próxima liberación de ocho disidentes", y ha subrayado que "cada vez saldrán más periodistas de la cárcel, y de Cuba", a pesar de las dificultades que pone el régimen para conceder los visados de salida.
Decidido a disfrutar de su libertad de palabra, Raúl Rivero se ha citado con sus interlocutores de Reporteros sin Fronteras para el 11 de abril de 2005.