De la residencia vigilada a la prisión incondicional: otra periodista más en los calabozos cubanos
En residencia vigilada desde el 9 de agosto de 2005, a Lamasiel Gutiérrez Romero, de Nueva Prensa Cubana, la detuvieron el 11 de octubre por continuar ejerciendo su actividad periodística. Su encarcelamiento eleva a veinticuatro el número de periodistas encarcelados en la isla.
Reporteros sin Fronteras manifiesta su profunda inquietud ante el anuncio del proceso de Lamasiel Gutiérrez Romero, de la agencia Nueva Prensa Cubana, por desobediencia civil y resistencia a las fuerzas del orden. El juicio se celebrará en el tribunal municipal popular de Nueva Gerona, en Isla de la Juventud (a lo largo de Pinar del Río, Oeste), el 9 de agosto de 2005. "Una vez más, el gobierno cubano intenta silenciar a los periodistas que se atreven a decir la verdad sobre sus prácticas dictatoriales. Teniendo en cuenta la siniestra desventura vivida por la periodista el 14 de julio, nadie debe llamarse a engaño con el falso pretexto de la desobediencia civil", ha declarado Reporteros sin Fronteras. La periodista independiente contacto con Reporteros sin Fronteras el 8 de agosto, para explicar que le iban a juzgar al día siguiente por "delito de resistencia y desobediencia civil". Los hechos que se le imputan se remontan al 14 de julio de 2005, día en el que tres agentes de la Seguridad del Estado la tuvieron arbitrariamente detenida durante siete horas. En aquel momento la golpearon y opuso una cierta resistencia cuando los agentes comenzaron a grabarla, fotografiarla y tomar sus huellas digitales. Aquel mismo día se negó a firmar el acta de acusación. "Importa poco, te juzgarán igualmente", le respondió Eliaves Hernández, oficial de la policía nacional revolucionaria, que es quien ahora la acusa. Durante su detención la periodista recibió la visita del jefe de los servicios de inteligencia, quien le dijo que como no podían juzgarla por motivos políticos, encontrarían cualquier otro motivo para hacerlo. La periodista intentó conseguir un abogado, pero el letrado que estaba de guardia aquel día le dijo que como el acusador era un oficial de la policía nacional no tenía ninguna posibilidad de encontrar un defensor que se hiciera cargo de su caso y que, de todas maneras, eso no servía para nada. A Lamasiel Gutiérrez Romero pueden condenarle desde una multa a dos años de arresto domiciliario. "En el caso del arresto domiciliario ya no podría seguir ejerciendo mi actividad periodística, estaría como esposada", declaró la periodista a Reporteros sin Fronteras.