Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información: bloggers y ciberdisidentes presentan sus recomendaciones

El 17 de febrero de 2005 comienza en Ginebra una reunión preparatoria de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (SMSI). Reporteros sin Fronteras asiste a ella, acompañada por una delegación de ciberdisidentes y webloggers. La organización tiene también la intención de poner rostro a la represión que padecen los internautas en algunos países, desfilando en la conferencia, y de presentar cinco recomendaciones relativas a la libertad de expresión en Internet. Delegación de Reporteros sin Fronteras que acude a la reunión preparatoria: - Zouhair Yahyaoui (Túnez, país anfitrión de la segunda fase de la SMSI) estuvo encarcelado del 4 de junio de 2002 al 18 de noviembre de 2003, por haberse burlado del presidente Ben Alí en su sitio de Internet, Tunazine.com. En junio de 2003 recibió el Premio Ciberlibertad, concedido por Reporteros sin Fronteras. - Ibrahim Lutfy (Maldivas) fue detenido en enero de 2002 por colaborar en Sandhaanu, un boletín informativo difundido por e-mail, que denunciaba los atentados a los derechos humanos cometidos por el presidente Gayoom. Se evadió de la cárcel en mayo de 2003 y desde entonces vive en Suiza, donde ha conseguido el estatuto de refugiado político. - Cai Chongguo (China), profesor de filosofía y disidente político, tuvo que huir de su país tras la masacre de la Plaza de Tiananmen. Refugiado en Francia, estudia los sistemas de censura del Net creados por Pekín. - Jay Bakht (Irán) es miembro fundador de Penlog, una asociación de webloggers iraníes. Vive en el Reino Unido, donde lucha por la liberación de los webloggers encarcelados y denuncia la política de filtrado del Net, creada por las autoridades. ||||| Puede encontrar los testimonios de estos cuatro disidentes en el sitio dedicado a esta operación: www.radionongrata.org Las cinco recomendaciones de Reporteros sin Fronteras relativas a la libertad de expresión en Internet 1- Cualquier legislación que afecte a la circulación de información en Internet debe basarse en el principio de la libertad de expresión, tal y como está definido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 2- Solo el internauta puede decidir a qué informaciones puede y quiere acceder en la Red. El filtrado a priori de los contenidos que circulan por ella, tanto si los hace un Estado como un operador privado, no es una solución aceptable. En consecuencia, los sistemas de filtrado solo se pueden instalar por iniciativa del internauta, y al nivel de su conexión personal. Cualquier política de filtrado a un nivel superior -nacional o incluso local- va en contra del principio de libre circulación de la información. 3- La decisión de cerrar un sitio web, incluso ilegal, en ningún caso debe tomarla un albergador, ni ningún otro prestatario técnico de Internet. Solo un juez puede decir la prohibición de una publicación digital. En consecuencia, un prestatario técnico de Internet no puede ver comprometida su responsabilidad civil o penal por el hecho de albergar un contenido ilícito, salvo si se hubiera negado a ejecutar una decisión judicial, emanada de un tribunal imparcial e independiente. 4- La competencia jurisdiccional de un Estado, en materia civil o penal, se ejerce exclusivamente sobre los contenidos albergados en su territorio, o dirigidos específicamente a sus internautas. 5- Los responsables de publicaciones digitales, incluidos los webloggers y los responsables de sitios personales, tienen que tener la misma protección y las mismas consideraciones que los periodistas profesionales ya que, igual que ellos, ejercen una libertad fundamental: la libertad de expresión. Para más información: www.radionongrata.org